Mi problema es que tengo 25 años y llevo unos 12 fumando, tengo una nena de 2 años y ni cuando estuve embarazada logre dejarlo del todo, cuando nació, empecé a fumar de manera compulsiva hasta ahora unos 2 o 3 paquetes diarios, y llevo unos meses que por las noches me levanto 3 o4 veces solo para fumar. Soy consciente de que es malo para mi y los que me rodean pero ya no se que hacer... Estoy obsesionada, ahora en estos momentos de crisis encima que no hay mucho dinero el gasto que supone y ya no lo puedo afrontar.
¿Qué puedo hacer para que esto deje de ser una obsesión y una necesidad y lo pueda dejar?
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Respuesta de amelia34
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amelia34, 3 años en escuela de corte y confección y toda la vida cosiendo...
Entiendo muy bien tu problema; yo fumaba 2 paquetes diarios también y debes saber ya que, ni siquiera lo más importante en este mundo que eres tu misma es motivo suficiente para dejarlo, mucho menos el dinero, tu familia o cualquier otra circunstancia. No debes angustiarte por ello, cuando decidas dejar de fumar debes estar convencida (y digo convencida y no segura, porque segura no lo estarás nunca) de que quieres hacerlo o intentarlo. NUNCA te dejes influenciar por la familia, amigos, compañeros de trabajo, etc. solamente CUANDO TU LO DECIDAS. Ahora bien, si estás realmente decidía ahora, tira el cigarrillo que tienes entre manos o el que estás pensando encender y empieza ahora, si, si, ahora mismo, ¿y por que no? ¿Por qué tenemos siempre que empezar por la mañana o a primeros de mes o a primeros de año? Si te fijas, al final no son nada más que escusas que nos ponemos a nosotros mismos para aplazar algo que realmente no estamos convencidos de querer iniciar. Ten siempre presente que "el mono" fisiológico del tabaco dura SOLAMENTE 48 HORAS, lo que te pase o sientas a partir de entonces será tu mente o como yo le llamo "el monstruo" que tenemos en nuestra cabeza, el que te intentará hacer perder las ganas y la paciencia. Cuando llegue ese momento piensa siempre que es él quien te está induciendo y que puedes con ello HOY. No pienses nunca en el mañana, ni el mes que viene, ni nada más que en HOY; esta era mi regla de oro cuando dejé de fumar "hoy no fumo" y si sentía que no podía aguantar, intentaba hacer algo con las manos (aunque fuese fregar los platos), beber mucha agua, masticar algo. Así lo conseguí, día a día, sin pensar en el mañana y de esto ya hace casi 5 años sin parches, ni chicles de nicotina, hipnosis, ni nada de eso. También te puede servir de mucha ayuda (a mi me ayudó mucho) el libro de Allen Carr "Es fácil dejar de fumar si sabes como". Todavía se me viene a la mente la visión que te propone como un juego, que te imagines a la gente que ves fumando (incluida tu misma) inyectándote una jeringuilla de droga en vez de un cigarrillo en la vida cotidiana y rápidamente te das cuenta de lo "asqueroso" que es estar "enganchado". Dos compañeras de mi trabajo lo están intentando y se han comprado un cigarrillo electrónico. Es un cigarrillo que se carga con un cargador parecido al de un móvil y que tiene unos filtros que al aspirar producen humo de vapor, completamente innocuo para la salud, y que tiene varios sabores (manzana, menta, tabaco, etc). Lo más interesante es que cuando aspiras sale humo que te puedes tragar como el del tabaco y la sensación es muy parecida a fumar, pero no tiene nada de nicotina, solo humo de vapor. También te ayuda a dejarlo de una forma menos tajante, pero personalmente creo que menos efectiva. De todas formas, si te tienes que levantar a media noche para fumar, intenta buscar en tu interior el origen del problema, que no es el tabaco, sino en lo que hace que te despiertes, lo que hace que no tengas un sueño profundo. En este campo poco más te puedo ayudar porque no soy psicóloga pero, te aseguro que el tabaco no es el que te levanta por las noches. Espero que mis consejos te sirvan de algo, y si es así, me alegraría mucho que me lo contases algún día, no muy lejano. Mucho ánino, mucha fuerza porque es un camino con muchos obstáculos y en el que tienes que aprender a vivir tu vida sin el tabaco, igual que tu niña aprende a hablar, poquito a poco, pero si finalmente no lo consigues, piensa que los días que has estado sin fumar, tu cuerpo te lo ha agradecido. Un fuerte abrazo.