Soy budista zen y quiero que me hablen del verdadero Dios católico

El conocimiento que los humanos tenían del mundo que les rodeaba en tiempos prehistóricos era más bien escaso. No comprendían qué eran las nubes, la lluvia, el sol, el fuego, los árboles, los animales, y de ahí que concluyeran que debía de existir un poder superior que fuera el causante de estas cosas. Poco a poco, la naturaleza fue divinizada y con ella una serie de dioses que actuaban caprichosamente fueron creados. El próximo paso fue el surgimiento de los rituales para obtener los favores de un determinado espíritu, para apaciguar su sed de venganza, para honrarlo, etc. Estos mitos evolucionaron de tal forma al ser contados generación tras generación que se convirtieron en creencias, en la verdad. Las religiones organizadas son mitos convertidos en verdades.
Las religiones de nuestro tiempo no son muy diferentes a las paganas de aquel entonces puesto que los seres humanos actuales siguen creyendo en un poder divino superior que ha de ser satisfecho. Es importante comprender esto, porque teniendo en cuenta que nuestras creencias condicionan nuestros comportamientos, entenderemos que lo que en realidad nos está exterminando son nuestras ideas religiosas.
Tenemos que empezar a ver la vida desde una nueva perspectiva, entendiendo que nuestras creencias actuales no funcionan y que ese algo que desconocemos es la llave hacia una nueva manera de vivir, hacia el despertar. Esto NO significa que tengamos que cambiar el mundo, sino que cada uno de nosotros ha de SER el cambio que desea ver producido en el mundo.
Nuestra vida puede cambiar enormemente si aceptamos
a) Que Dios se comunica con y a través de nosotros diariamente (como con este e-mail)
b) Que ningún camino a Dios es más directo que otro, ni que ninguna religión es mejor que otra, ni que ningún pueblo es el elegido, ni que ningún profeta es el mejor;
c) Que ninguna persona es más especial que otra;
d) Que Dios no es un único ser superior que vive en alguna parte del universo o fuera de él y que parece tener problemas humanos, sino que es algo que no puede ser dañado y que por lo tanto no necesita imponer castigos
e) Que todos somos uno
f) Que no existe lo correcto y lo incorrecto y
g) Que somos inmortales y que no podemos ser condenados al fuego eterno.
Muchas han sido las falacias sobre Dios, pero las más importantes son que Dios necesita algo, que Dios puede no alcanzar sus objetivos, que Dios nos ha separado de su lado porque no le hemos proporcionado lo que nos pidió y que aunque estemos separados de su lado aún quiere que le demos lo que necesita no dudando en destruirnos si no se lo proporcionamos. Son precisamente estas falacias las que han hecho que pensemos cosas tales como que los seres humanos están separados unos de los otros, que no hay suficientes recursos para vivir y que por ello la competencia es necesaria, que unos son mejores que otros o que matarse entre sí es justificable.
Si lo juntamos todo veremos que en nuestro relato cultural existe la necesidad, el fracaso, la desunión, la insuficiencia, los requisitos, el castigo, la condena, la superioridad... Nuestros relatos culturales están basados en ilusiones que producen mitos que siguen sin poder dar una explicación global de la realidad que nos rodea.
Pero estamos tan inmersos en estas ilusiones que hemos olvidado que somos creadores, que cada uno de nosotros estamos continuamente creando oportunidades perfectas con la ayuda de otras personas, lugares y acontecimientos para re-crearnos una y otra vez (por eso no juzgues y perdona a los que te rodean porque puede que no sean tan conscientes como tú lo eres).
Entendiendo esto, comprenderás que has sido tú mismo el que has creado la situación en la que te encuentras ahora. Has de 1) ver que te hayas envuelto en una ilusión 2) decidir qué es lo que significa para ti y 3) re-crearte de nuevo puesto que tú eres quien controlas quien quieres ser y cuáles serán tus experiencias.
Creo que tienes ante ti una excelente oportunidad para desarrollarte espiritualmente que no has de dejar pasar. La clave no está en cambiar de ideología, sino en ampliar tu perspectiva del mundo. Para ello, te recomiendo que cuides tu cuerpo (alimentación sana, come sólo cuando tu cuerpo te lo pida, camina al aire libre, etc) y que medites diariamente.
Si te interesa leer algo, te aconsejo cualquiera de los libros de Neale Donald Walsh (¿en especial la trilogía? ¿Conversaciones con Dios?) U Osho, pero ten siempre en cuenta que la verdad está plasmada en muchas partes (bien sea en las obras de estos autores, en las enseñanzas de maestros tales como Jesús o Buda, en las noticias de TV/radio, en las canciones, en las palabras de una persona con quien te cruzaste, en un sentimiento que tuviste, etc). Recuerda que aunque quizás necesites apoyarte temporalmente en algo exterior, no dependas de ningún libro, persona o ideología, puesto que el camino que has de seguir no es exterior, sino interior. Empieza hoy a creer en ti mismo.