Como respondí en otra pregunta; la parte que alimentes de tu persona es la que va a predominar, En la Biblia habla de no dejarse llevar por las concupiscencias, significa que no deberíamos dejarnos poseer por las muchas ganas de hacer algo prohibido, -el pan comido en oculto es sabroso al principio pero su final es amargo- . Todas las personas si se dan riendas sueltas pueden desarrollar un asesino, un psicópata, un pervertido. Todo depende de lo que vos quieras que crezca en tu persona, por ejemplo si te dejas envolver por el sexo, vas a empezar normalmente y dejándote llevar sin control podrías llegar a la zoofilia o todo tipo de perversiones, porque es un circulo vicioso que te lleva a querer más. Si tu interés es llegar a Dios vas a involucrarte en grupos donde lo busquen de verdad y te vas a meter en el tema porque tienes necesidad de Dios. Y el sexo pasaría a un segundo lugar, si te autocensuras y lo tomas como una gran prohibición vas a caer seguido cuando estés débil espiritualmente. Entraras en una culpabilidad horrible hasta que abandones todo intento de dejarlo. Si lo tomas como un gran problema, va a ser un gran problema, cuando te encuentras con Jesús, sientes un sentido de pureza y tratas de buscar ansiosamente todo lo limpio, y todo lo puro. Lamentablemente todos los que condenan a los homosexuales, alguna vez tuvieron todo tipo de fantasías y ganas, como también furia y odio, y todo tipo de ganas de quebrar leyes prohibidas. Lo importante es que cuando alimentas tu espíritu en vez de alimentar a la carne, te elevas a un mundo donde todas las demás cosas quedan en un segundo plano. El tema es mantenerse en esa posición y si te caes procurar volver. Yo conozco muchos homosexuales y los que no lo son por dejarse arrastrar, generalmente tuvieron una experiencia que los hizo llegar a esa posición. Luego hay una resignación. Si hablas sinceramente con Jesús, no con un hombre porque te va a juzgar, y le cuentas que quieres cambiar y que tu deseo es acercarte a el, no vas a encontrar juicio sino perdón, y te va a ayudar a preocuparte a conocerlo y a seguir sus pasos y a redirigirte cuando falles. No por nada Jesús dijo que las rameras y los publicanos van al cielo delante de los religiosos, no porque avale el descontrol por las pasiones de la carne sino por la sinceridad y el deseo de estar con Jesús. Dios te bendiga y sigo a tus ordenes.