Si intentas "interpretar" la Biblia serás un firme candidato a líder religioso, con lo que ya te podrás montar una nueva secta cristiana sobre las interpretaciones que hayas hecho de los diferentes versículos y que, con toda seguridad, muchas de ellas serán diferentes e incluso contradictorias de las interpretaciones que hayan hecho otros; de ahí las más de dos mil sectas cristianas que existen. No hay que interpretar nada. Lo que pone es lo que pone. Donde pone "blanco" dice "blanco", nada más, a excepción de contadas ocasiones en que se habla claramente en forma metafórica. La interpretación bíblica es una estupenda arma para poder decir lo que se quiera del versículo que se desee, arma muy bien empleada por los líderes religiosos.