¿Qué qué hacían?: Contradecir a Pablo. Este había dicho en su habitual misoginia: "Las mujeres han de callar en las reuniones comunitarias. No están autorizadas a hablar. Que se mantengan sumisas, tal y como ya dice la Ley. Si quieren más explicaciones, una vez en casa, que pregunten a su marido. No está nada bien que una mujer hable en la reunión comunitaria" (I Cor 14, 33-35; Gn 3, 16) "Que la mujer se instruya con tranquilidad y silencio, con toda docilidad. Pero no consiento que la mujer enseñe o tome la iniciativa sobre el hombre. No, no. Que esté quieta y en silencio. Dios formó primero a Adán, después a Eva. Además, no fue Adán quien se dejó engañar. Fue Eva. Fue la mujer la que se dejó seducir y cayó en pecado. Se salvará, sin embargo, por su condición de madre, siempre que sus hijos perseveren con modestia en la fe, en la caridad y en la santidad" (I Tm 2, 9-15) Claro que como también había dicho: "Os recomiendo a Febe, nuestra hermana, que es además diaconisa de la iglesia de Céncreas": Rm 16, 1 Pues vaya Usted a saber