El Ayuno

Fíjate querido amigo que los médicos en ocasiones sugieren a sus pacientes ayunos. Algunos incluso realizan ayunos para "desintoxicarse de las impurezas de la sangre" y otros en cambio ayunan para tratar de ganarle a esos kilos de más que refleja sus pantalones y las balanzas.
Pero como bien podrás ver, estos ayunos solo buscan algún bien físico, un fin biológico.
El ayuno cristiano, en cambio, no busca un fin físico sino un bien más "espiritual" o interior.
Primero hay que decir que el ayuno es una costumbre más judía que cristiana. Incluso si se profundiza más, el origen del ayuno es un rito maniqueo, porque la materia y los alimentos son impuros.
Jesús sin en cambio enseño una doctrina opuesta, en el cual lo que mancha al hombre no es lo que entra por la boca; que no se debe ayunar en un banquete de bodas, cuando el novio esta presente; que se debe ayunar en cambio de todo egoísmo, de toda injusticia, de toda avaricia (Mc. 2, 18-22; 7, 15-23).
La iglesia enseña que el ayuno es una forma de mortificación, de penitencia. ¿Qué es la penitencia? Penitencia significa conversión del pecador y designa un conjunto de actos interiores y exteriores dirigidos a la reparación del pecado cometido. Aunque la practica del ayuno ha disminuido considerablemente.
El ayuno puede tener un valor diferente para cada persona. Puede tener un valor de conversión interior, valor de dominio sobre si mismo, valor de solidaridad por los que sufren hambre, o por un acto más perfecto aun: no comer (ayunar) para dar de comer a los que tienen hambre. Compartir el sufrimiento de hambre con los más desposeídos, y mantener la conciencia de que hay hermanos que sufren por falta de tan vital elemento.
Por lo que el ayuno es fundamentalmente una disposición interior que puede incluir todo lo enumerado.
El ayuno más autentico son los voluntarios y los privados. Quien ayuna y lo hace notar a los demás, Jesús lo acusa de hipócritas. Quien ayune, no deben notar que lo hacen para que el ayuno no sea reconocido por lo hombres, sino por Dios que está en lo secreto, y el Padre que ve en lo secreto lo recompensará.
Le transmito mi alegría y bendiciones a Ud, y a los suyos.