Ayuda con tema de radio
Hola que tal yo estudio licenciatura en educación preescolar, y ahí llevamos una materia que se llama estrategias para el estudio y la comunicación, en esa clase nos toco exponer sobre los medios de comunicación "nada fácil" y se supone que es como practica para explicar claramente "a los niños", en fin a mi me toco la radio, y para explicarlo tengo que explicar que son las ondas electromagnéticas y un buen de cosa que ni yo entiendo, pero quisiera saber si tu conoces algún "experimento" con el que pudiera explicar mi tema, con el que todo (incluyendo al maestro) quedaran impresionados, casi casi para que me excente,
De antemano agradezco tu ayuda
Besos
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Respuesta de petervan
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La Comunicacion;un tema muy importante; desde los indios, con tambores pasando por los primeras ondas magnéticas el morse(s.o.s.) Hasta hoy con señales digitales por satélite, una buena pregunta es, ¿qué es sonido? Sonido es movimiento de aire ;si coges dos latas de conserva (puedes decir a los niños que las traigan para un experimento)y en el fondo de la lata haces un peq.ajugero (1 o 2 mm.) Y con una cuerda (dos o más metros)las conectas, al tensar la cuerda se puede comunicar, uno habla en la lata y otro escucha aquí tenemos la prueba del sonido, la voz hace vibrar el fondo de la lata que a su vez lo transmite a la cuerda, el micrófono contiene un imán en su interior y una membrana (fondo de la lata)lo activa y la energía pasa por un cable a la emisora aquí transforman la señal magnético en ondas. En la radio de casa va al revés onda, señal magnético altavoz (membrana)
Bueno eso de las latas, es muy buena opción, solo que eso le toco a otra compañera. Le voy a pasar el Tip, en cuanto a la radio, yo estuve investigando, y dice que con una batería de 9 volt, pero no entiendo muy bien de casualidad, ¿tu lo has escuchado?
Coge una pila de 9 voltios y una moneda.
Encuentra una radio AM y sintonízala en un área donde escuches sonido estático o ruido.
Ahora sostiene la batería cerca de la antena y rápidamente toca los dos terminales con la moneda (para que se puedan conectar juntas por un momento).
Escucharás un sonido de interferencias en la radio que es causado por la conexión y desconexión de la moneda.
La combinación de la batería y la moneda es un radio transmisor. No está transmitiendo nada útil (solo ruido estático), y no transmitirá muy lejos porque no está optimizado para distancias largas. Sin embargo, si lo usas en un formato de código morse, podrás comunicarte en distancias cortas.
Si quieres algo más elaborado, puedes usar una lime de metal y dos trozos de cable. Conecta el mango de la lima metálica a unos de los terminales de la batería de 9 voltios. Conecta el otro trozo de cable al otro terminal, y pasa el extremo libre del cable arriba y debajo de la lima. Si haces esto en la oscuridad, podrás ver pequeñas chispas de 9 voltios a lo largo de la lima, y si lo haces cerca de la radio AM, oirás mucho ruido estático.
Sin necesidad de moverte, la radio te acerca al mundo entero, gracias a un maravilloso universo de ondas, electricidad e inventos científicos. Mediante especializados equipos las ondas electromagnéticas se emiten, luego se transmiten, hasta que finalmente son recibidas por nosotros
Imagínate que estás en la orilla de un lago y decides lanzar una piedra al agua. Si la superficie del lago está tersa, verás cómo la caída súbita de la piedra forma en el agua ondas. En muchos aspectos, la radio que está en tu casa funciona exactamente igual.
La piedra no se lanza sola, ni se levanta del suelo sola: para ello hace falta energía, más específicamente, hace falta la energía necesaria. Así ocurre con la radio. Lo primero que se requiere para que funcione es energía eléctrica.
En el caso de la piedra lanzada al agua, las ondas producidas se extenderán varios metros, pues la energía ha traspuesto una cierta distancia. Una estación radiodifusora produce una acción similar: por medio de la electricidad, las ondas se transmiten al espacio y viajan una cierta distancia hasta llegar al aparato receptor. La música o las noticias que escuchamos en la radio tienen que recorrer la distancia que hay entre la estación que la emite y el lugar donde se escuchan.
Para llegar hasta los aparatos de radio modernos de hoy, la humanidad debió recorrer un largo camino de investigaciones y experimentos.
El misterio de las ondas sonoras
Cuando contemplamos las olas del mar comprendemos que por encima de ellas puede navegar un barco. Las ondas de radio son invisibles, pero aún así es fácil comprender que las podemos aprovechar, haciendo que trabajen para nosotros.
Primero, vamos a establecer que existen muchísimos tipos de ondas, como las marinas, lumínicas, calóricas o magnéticas. Para poder entender cómo funciona la radio, nos detendremos, específicamente, en las ondas sonoras.
Uno de los métodos de comunicación que todos empleamos es el de las ondas sonoras; al hablar las transmitimos y al escuchar las recibimos, siempre y cuando sean emitidas con la cantidad de energía requerida para que las podamos oír.
Nuestro aparato auditivo capta el sonido a través de las vibraciones emitidas. Gracias a un complejo sistema físico, químico y biológico de nuestro cuerpo, las vibraciones del aire que llegan al oído son enviadas al cerebro en forma de impulsos nerviosos. Este complejo proceso aún es en buena parte desconocido, pero se sabe que tiene relación con nuestra memoria y capacidad de entendimiento.
La radio funciona de manera similar: convierte el sonido en impulsos eléctricos, para poder llevarlos muy lejos del lugar en donde se originaron.
El funcionamiento de la radio resulta actualmente muy sencillo. Los sonidos captados por los micrófonos, que están en la sede de la emisora, viajan hasta tu casa convertidos en señales electromagnéticas. Para ello, primero van desde la emisora hasta una antena, en la cual producen una variación eléctrica, que finalmente, gracias a un transformador eléctrico que la reproduce y magnifica, llega hasta tu casa. Una vez allí, otra serie de componentes que están en tu radio receptor la transforman nuevamente en sonido, para que disfrutes tus canciones y emisoras favoritas.
Básicamente hacen falta tres tipos de componentes para que podamos escuchar la radio:
Sistema de Emisión: ubicado en la estación de radio. Allí los sonidos emitidos son transformados en impulsos eléctricos, que viajan hasta la antena de la emisora.
Sistema de Transmisión: ubicado lejos de la emisora y preferiblemente en lugares altos o despejados. Allí se amplifica la señal original y a través de ondas invisibles viajan por el aire hasta llegar a cada hogar. Hay que destacar que cada emisora tanto FM como AM tiene su propia frecuencia; es decir, su propio código para captar y enviar las vibraciones. Por ello, sólo escucharás una emisora en cada punto del dial de tu radio receptor. De lo contrario, todas las emisoras se mezclarían en tu radio sin que pudieras escuchar bien ninguna.
Sistema de Recepción: que no es otra cosa que cada aparato de radio. Así como el micrófono convierte en electricidad el sonido, las cornetas o parlantes hacen exactamente lo contrario. Convierten o transforman los impulsos eléctricos en sonido. Para ello, al igual que nuestro oído, se basan en la intensidad (agudos o graves) de cada impulso eléctrico y lo decodifican.
La historia de una onda
En la segunda mitad del siglo pasado los científicos buscaban una forma de comunicación sin cables, después de muchos intentos hechos con ondas electromagnéticas, por fin llegaron a óptimos resultados.
El escocés Clark Maxwell demostró matemáticamente cómo la acción electromagnética se esparce con un movimiento ondulatorio. En 1887, el alemán Heinrich Hertz, utilizando corrientes periódicas a muy alta frecuencia, demostró la existencia de las ondas electromagnéticas, transformando el movimiento ondulatorio en un fenómeno fácil de estudiar y medir en un laboratorio. Por ello, y en honor a los estudios de este científico, las ondas electromagnéticas que se usan en radiocomunicación se miden en Hertzios y se les conoce como ondas hertzianas.
Luego de otros avances, le corresponde al italiano Guillermo Marconi el honor de ser el "descubridor" de la radio. Primero inventó el radiotelégrafo, instrumento que logra transmitir a distancia impulsos sonoros en clave morse. Para llegar hasta sus descubrimientos, Marconi comenzó a realizar experimentos muy joven (cuando tenía apenas 20 años). ¿Sabes cuál fue el primer laboratorio de Marconi? ¡El establo de su casa, en las afueras de la ciudad de Bologna, en Italia!
Con el tiempo y luego de haber realizado transmisiones a distancia de señales radiotelegráficas, Marconi logró el gran acontecimiento que siempre había soñado: transmitir la voz humana a distancia, sin necesidad de usar cables. Para lograrlo, Marconi estuvo haciendo experimentos por más 30 años. Pero, definitivamente ¡Valió la pena!
Gracias a su constancia, la humanidad disfruta en la actualidad de un excelente medio de comunicación.
Encuentra una radio AM y sintonízala en un área donde escuches sonido estático o ruido.
Ahora sostiene la batería cerca de la antena y rápidamente toca los dos terminales con la moneda (para que se puedan conectar juntas por un momento).
Escucharás un sonido de interferencias en la radio que es causado por la conexión y desconexión de la moneda.
La combinación de la batería y la moneda es un radio transmisor. No está transmitiendo nada útil (solo ruido estático), y no transmitirá muy lejos porque no está optimizado para distancias largas. Sin embargo, si lo usas en un formato de código morse, podrás comunicarte en distancias cortas.
Si quieres algo más elaborado, puedes usar una lime de metal y dos trozos de cable. Conecta el mango de la lima metálica a unos de los terminales de la batería de 9 voltios. Conecta el otro trozo de cable al otro terminal, y pasa el extremo libre del cable arriba y debajo de la lima. Si haces esto en la oscuridad, podrás ver pequeñas chispas de 9 voltios a lo largo de la lima, y si lo haces cerca de la radio AM, oirás mucho ruido estático.
Sin necesidad de moverte, la radio te acerca al mundo entero, gracias a un maravilloso universo de ondas, electricidad e inventos científicos. Mediante especializados equipos las ondas electromagnéticas se emiten, luego se transmiten, hasta que finalmente son recibidas por nosotros
Imagínate que estás en la orilla de un lago y decides lanzar una piedra al agua. Si la superficie del lago está tersa, verás cómo la caída súbita de la piedra forma en el agua ondas. En muchos aspectos, la radio que está en tu casa funciona exactamente igual.
La piedra no se lanza sola, ni se levanta del suelo sola: para ello hace falta energía, más específicamente, hace falta la energía necesaria. Así ocurre con la radio. Lo primero que se requiere para que funcione es energía eléctrica.
En el caso de la piedra lanzada al agua, las ondas producidas se extenderán varios metros, pues la energía ha traspuesto una cierta distancia. Una estación radiodifusora produce una acción similar: por medio de la electricidad, las ondas se transmiten al espacio y viajan una cierta distancia hasta llegar al aparato receptor. La música o las noticias que escuchamos en la radio tienen que recorrer la distancia que hay entre la estación que la emite y el lugar donde se escuchan.
Para llegar hasta los aparatos de radio modernos de hoy, la humanidad debió recorrer un largo camino de investigaciones y experimentos.
El misterio de las ondas sonoras
Cuando contemplamos las olas del mar comprendemos que por encima de ellas puede navegar un barco. Las ondas de radio son invisibles, pero aún así es fácil comprender que las podemos aprovechar, haciendo que trabajen para nosotros.
Primero, vamos a establecer que existen muchísimos tipos de ondas, como las marinas, lumínicas, calóricas o magnéticas. Para poder entender cómo funciona la radio, nos detendremos, específicamente, en las ondas sonoras.
Uno de los métodos de comunicación que todos empleamos es el de las ondas sonoras; al hablar las transmitimos y al escuchar las recibimos, siempre y cuando sean emitidas con la cantidad de energía requerida para que las podamos oír.
Nuestro aparato auditivo capta el sonido a través de las vibraciones emitidas. Gracias a un complejo sistema físico, químico y biológico de nuestro cuerpo, las vibraciones del aire que llegan al oído son enviadas al cerebro en forma de impulsos nerviosos. Este complejo proceso aún es en buena parte desconocido, pero se sabe que tiene relación con nuestra memoria y capacidad de entendimiento.
La radio funciona de manera similar: convierte el sonido en impulsos eléctricos, para poder llevarlos muy lejos del lugar en donde se originaron.
El funcionamiento de la radio resulta actualmente muy sencillo. Los sonidos captados por los micrófonos, que están en la sede de la emisora, viajan hasta tu casa convertidos en señales electromagnéticas. Para ello, primero van desde la emisora hasta una antena, en la cual producen una variación eléctrica, que finalmente, gracias a un transformador eléctrico que la reproduce y magnifica, llega hasta tu casa. Una vez allí, otra serie de componentes que están en tu radio receptor la transforman nuevamente en sonido, para que disfrutes tus canciones y emisoras favoritas.
Básicamente hacen falta tres tipos de componentes para que podamos escuchar la radio:
Sistema de Emisión: ubicado en la estación de radio. Allí los sonidos emitidos son transformados en impulsos eléctricos, que viajan hasta la antena de la emisora.
Sistema de Transmisión: ubicado lejos de la emisora y preferiblemente en lugares altos o despejados. Allí se amplifica la señal original y a través de ondas invisibles viajan por el aire hasta llegar a cada hogar. Hay que destacar que cada emisora tanto FM como AM tiene su propia frecuencia; es decir, su propio código para captar y enviar las vibraciones. Por ello, sólo escucharás una emisora en cada punto del dial de tu radio receptor. De lo contrario, todas las emisoras se mezclarían en tu radio sin que pudieras escuchar bien ninguna.
Sistema de Recepción: que no es otra cosa que cada aparato de radio. Así como el micrófono convierte en electricidad el sonido, las cornetas o parlantes hacen exactamente lo contrario. Convierten o transforman los impulsos eléctricos en sonido. Para ello, al igual que nuestro oído, se basan en la intensidad (agudos o graves) de cada impulso eléctrico y lo decodifican.
La historia de una onda
En la segunda mitad del siglo pasado los científicos buscaban una forma de comunicación sin cables, después de muchos intentos hechos con ondas electromagnéticas, por fin llegaron a óptimos resultados.
El escocés Clark Maxwell demostró matemáticamente cómo la acción electromagnética se esparce con un movimiento ondulatorio. En 1887, el alemán Heinrich Hertz, utilizando corrientes periódicas a muy alta frecuencia, demostró la existencia de las ondas electromagnéticas, transformando el movimiento ondulatorio en un fenómeno fácil de estudiar y medir en un laboratorio. Por ello, y en honor a los estudios de este científico, las ondas electromagnéticas que se usan en radiocomunicación se miden en Hertzios y se les conoce como ondas hertzianas.
Luego de otros avances, le corresponde al italiano Guillermo Marconi el honor de ser el "descubridor" de la radio. Primero inventó el radiotelégrafo, instrumento que logra transmitir a distancia impulsos sonoros en clave morse. Para llegar hasta sus descubrimientos, Marconi comenzó a realizar experimentos muy joven (cuando tenía apenas 20 años). ¿Sabes cuál fue el primer laboratorio de Marconi? ¡El establo de su casa, en las afueras de la ciudad de Bologna, en Italia!
Con el tiempo y luego de haber realizado transmisiones a distancia de señales radiotelegráficas, Marconi logró el gran acontecimiento que siempre había soñado: transmitir la voz humana a distancia, sin necesidad de usar cables. Para lograrlo, Marconi estuvo haciendo experimentos por más 30 años. Pero, definitivamente ¡Valió la pena!
Gracias a su constancia, la humanidad disfruta en la actualidad de un excelente medio de comunicación.
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