¿Tomar la decisión de internarme en un centro psiquiátrico, es lo mejor?
He tenido problemas desde muy joven que ciertamente no fueron atendidos a tiempo, desde muy joven me ha costado conectar con la gente, así que soy pésima socializando, he vivido demasiado a prisa, tuve experiencias con el alcohol el cigarro y el sexo a una edad muy temprana, siempre escondiéndome de mis padres y del mundo, comportándome de un modo en el día y de otro en las noches, me escapaba en las noches para satisfacer mis mas bajos deseos. Cuando tenia nueve años, asesinaron a mi mejor amigo frente a mi, y eso me cambio, y a los tipos que le asesinaron les hice cosas realmente malas porque lo merecían, y no, no me arrepiento de eso, la cosa es que ahora ya no son solo ellos, a veces tengo esos impulsos con otras personas, hasta ahora he logrado controlarme, pero no se cuanto durara, es una necesidad que pide a gritos ser saciada.
Como he dicho antes desde joven he sentido estos impulsos, y al principio me desconcertaban, porque fantaseaba con hacer esa clase de daño y me parecía normal, lo que me perturbaba era quizá el hecho de tener que justificar el acto así que lo reprimí, hasta que llegaron esos sujetos y solté a la bestia, por así decirlo. No se si esto es psicológico o neurológico, como sea quisiera darme la oportunidad de aprender a vivir sin la preocupación de perder el control, me gusta mi libertad y no quisiera terminar en prisión o algo peor, quiero intentar vivir con otras personas y crear conexiones.
1 respuesta
Intentaré ayudarte y para ello se me ocurre contarte lo siguiente: Un trastorno, una confusión es un problema, no una enfermedad. Un problema tiene solución; en cambio, una enfermedad necesita curación.
¿Cómo se crea un problema? Las personas aprendemos a "conocer-(construir)" la realidad a través de la propia experiencia y de la respuesta del ambiente a nuestras conductas. Es muy esperanzador la claridad con que expresas la "construcción" de tu vida: desantendida, pésima socializadora, resolución de disputas con violencia, concepto de la amistad, de la justicia ... e intento de control de impulsos, entre otros. Que lances esta pregunta ya es una búsqueda de solución a este problema de construcción. Es decir, tienes conciencia clara sobre como es tu realidad.
Lo único que no sabes es el cómo construir de otra manera por la "desorientación" que te provoca recordar las (algunas graves o muy graves) consecuencias de dicha construcción. Un niño muy pequeño abandonado tiene hambre, ve un bollo en la calle, se lo arrebata violentamente otro niño en su misma situación. Una panadería, nuestro pequeño entra, coje un bollo y le da un mordisco. Sigue imaginando. El panadero, hombre poco piadoso, le da un bofetón y trata de privarle del mendrugo ... continúa tú el final !. Este final va a depender de cómo has construído tus respuestas hasta el día de hoy, ¿te das cuenta?. No eres culpable de tus actos, aunque sí eres su responsable.
No te inquietes, si el cerebro no pudiese ser moldeable, la psicología no tendría éxitos innegables. Acude a un psicólogo partiendo de esta base (si te ha quedado medianamente claro) y expón tu problema, tu dificultad, no tu posible enfermedad. Un abrazo y mucha suerte, que valentía e inteligencia ya posees.
¡Gracias! Es un alivio saber que, de algún modo existe la posibilidad de solucionar este conflicto e intentar construir una nueva forma de realidad, una que me haga sentir bien, sin tener que recurrir quizá a medidas extremas como la que estaba planteada en mi pregunta. Agradezco el tiempo que te has tomado para contestarme y darme cosas en las que pensar.
Un placer saber que te he ayudado.
Pero un par de cosas más, (siempre a mi modo de ver). PENSAR, es lo que NO debes hacer. Caerías en una trampa mental buscando respuestas a las vagas preguntas que te puedan surgir. ACTUAR es lo recomendado. Vete a un profesional, si no puedes costearlo, si no te aclaras con él, prueba otro. Aún y con todo, puedes enviarme a mí un privado como si de un amigo se tratase. El otro consejo es que, entrada en terapia debes señalar unas metas claras en tiempo y logros para poderte evaluar, importante obviedad.
Desde aquí, una frase: " la belleza puede llegar hasta de las cenizas ". ;-)
