Normalmente no suelo explicar mis experiencias a la hora de dar un consejo, sin embargo me siento muy identificada con tu situación.
Hace tiempo estuve con un chico, llevábamos 4 años juntos y uno viviendo en el mismo piso. Lo cierto es que mi confianza en él era total y absoluta, jamás hizo nada que me hiciera desconfiar de él. No hablaba con ninguna chica que no fuera una amiga en común, no salía de fiesta si no íbamos juntos, yo tenía sus claves de todas sus redes sociales (y él de las mías), y jamás tuvo ningún reparo en que yo cogiera su teléfono en cualquier momento.
Por trabajo tuvo que irse un mes y medio a Francia. El mes y medio pasó y regresó a casa. Pero sucedió que cogí su cartera para ordenar los tickets de las cosas que había ido comprando ese mes y medio fuera y me encontré una tarjeta de una peluquería china que son en realidad puticlubs encubiertos.
Naturalmente me extrañó que tuviera esa tarjeta guardada y le pregunté.
Se puso nervioso y me di cuenta de que algo no iba bien, entonces me lo confesó. Una tarde en Francia había sentido necesidades y se había ido con un compañero de putas.
Me suplicó perdón y juró que me compensaría por ello. Él si quiso luchar por mí.
Y yo quise perdonarle, porque su actitud de arrepentimiento me pareció sincera.
Pero cada vez que me besaba me preguntaba si había besado también a esa mujer, cuando me acariciaba me preguntaba si también lo había hecho con ella. Y el sexo era lo peor, no paraba de preguntarme si había hecho lo mismo con ella, si la expresión de su rostro era la misma, si había respirado de la misma forma...
Hasta que no puede dejar que me tocara. Mi desconfianza era enorme, no me fiaba de él para nada.
Entonces empezaron los reproches, yo me irritaba fácilmente con él y él comenzó a decir que debía dejar el pasado en el pasado y que si había decidido perdonarle debía ser coherente con mi decisión.
Y tenía su parte de razón, por muy injusto que fuera para mí.
Aún tardé unos meses en darme cuenta de que no sería capaz de perdonarlo.
Entendí que por mucho que le quisiera él no era lo que yo necesitaba y quería para mi vida.
Porque la confianza y el respeto son fundamentales en una relación. Él había tirado por los suelos la confianza de años y además no me había respetado como mujer.
Sufrí mucho, tuve que cambiar por completo mi vida y empezar de cero.
Pero comprendí que me merecía un nuevo principio, me merecía un hombre que fuera ''mío'' únicamente, que me respetara como mujer.
¿Fue doloroso? Mucho. Y me arrepiento de haber intentado perdonarle porque en el fondo sabía que no era capaz. Sólo alargué más el sufrimiento.
Ese chico tampoco te ha respetado, no ha valorado la mujer que eres y te ha traicionado de la peor manera.
Tú también mereces ese nuevo principio y una persona que te valore y te ame sinceramente.
Comprendo tus dudas perfectamente, también el dolor que sientes. Pero créeme, pasará. Y te alegrarás de haberte separado de él.
Ánimo.