El espermicida, es para los espermatozoides, nada tiene que ver con la rotura o no de un preservativo.
Los espermicidas son sustancias químicas que alteran la movilidad o matan los espermatozoides.
Con una correcta utilización, el grado de efectividad oscila en torno al 60%, por el contrario, si el usuario comete algún error, su eficacia se reduce al 30%. Además, el espermicida no protege contra las enfermedades de transmisión sexual.
- Puede utilizarse como método anticonceptivo complementario.
- No presentan efectos hormonales secundarios.
- No interfiere en la relación sexual.
Puede provocar lesiones vaginales, ya que produce pequeñas abrasiones en las paredes vaginales y anales que dejan más expuestas estas zonas al ataque de VIH u otras ITS.
El empleo correcto del preservativo, supone también utilizar un lubricante adecuado, en caso necesario, para evitar desgarros y comprobar que el condón está bien colocado Cuando los científicos informan de que los preservativos solo tienen una eficacia del 85 al 95%, se debe a que las personas que utilizan condones no lo hacen en todas las ocasiones o que lo utilizan mal.
Para que sean más efectivos, los condones se deben usar en todas las relaciones sexuales, desde el inicio hasta el final.