Existe en tu mente un sistema memorable, un sistema que almacena todas tus experiencias.
Tu mente no es solamente la que recide en tu cabeza interior, tu mente... es todo el sistema interno de tu ser y externo también.
Tu mente es uno de los sistemas más poderosos que hacen parte de ti.
Tu eres energía espiritual, pero estás aquí experimentando el mundo con tu mente y más acá está tu cuerpo.
Todo este sistema te compone, te pertenece.
Pero no es solo tuyo, hace parte de todos nosotros.
Es por esto que si quieres solucionar tus problemas internos también debes solucionar los que te rodean.
Pero nuestro entorno, el de cada uno es tan amplio que se nos escapa de nuestro ser consciente.
De esta forma identificamos hasta que punto alcanzan a operar nuestras herramientas.
Nuestro mundo, nuestro entorno es nuestra mente.
Puedes comenzar a reparar allá afuera o/y puedes hacerlo desde tu interior también.
Debes despertar tus vórtices de energía, despierta tu mente, despierta tu cuerpo, has que de alguna forma tu misma logres estar consciente de tu cuerpo y entorno a un nivel superior.
Ve a un campo abierto, siéntate, cierra tus ojos y comienza a hacerte consciente de cada una de las partes de tu cuerpo, palpalas con tus manos, con tus ojos cerrados.
Luego sin las manos ubica donde está cada una de las partes de tu cuerpo.
Dispara rayos de energía desde tu cabeza a cada una de las partes de tu cuerpo.
Imagina estos rayos, activalos, vuélvelos reales.
Siéntelos.
Despierta tu cuerpo y has que entienda que tu tienes el control sobre él.
Con tus ojos cerrados imagina que vuelas por todo tu alrededor, dando vueltas a tu alrededor en forma circular a distancias lejanas, como tu alcances a sentirlo posible.
Siéntete volar a tu alrededor a kilómetros de diámetro desde ti misma. Sintiendo tu cuerpo allá donde estás volando.
Haciendo este y demás ejercicios similares que tu consideres aptos y posibles para ti, para tu mente, despertaras la capacidad para experimentar tu mundo de otra forma y esto hace sentir a tu cuerpo con mayor capacidad y le enseñas que puedes destinarle una serie de proyectos por los cuales trabajar y luchar.
Toma el control sobre tu cuerpo.
Otro ejercicio:
Cierra tus ojos y visualízate siéntete como un robot desarmable el cual entra a una capsula donde comienza a desensamblarse, parte por parte, te quitas los dedos, las manos, los brazos, las piernas, desarmas tu pecho, tu abdomen y los vas almacenando en un closet, hasta que quedes tu dentro de tu cabeza, ahora sales de tu cabeza y luego sales de la capsula.
Después entras ahora a otra capsula y tomas otro sistema de cuerpo y te lo armas, luego abres tus ojos y sientes tu nuevo cuerpo.
Puedes realizar infinitos ejercicios de este tipo con el objetivo de hacerte consciente de tu cuerpo para poder despertarlo y para hacerte tu consciente de que eres tu quien tiene el control de que eres tu quien quiere que ese cuerpo se sienta bien.