¿Por qué mi propio cuerpo no me permite dormir?
Soy una mujer de 44 años, soy parapléjica desde que tenía diez y durante la última década estoy sufriendo un tipo de insomnio bastante extraño. Digo que es extraño porque cuando me voy a la cama lo hago con sueño, a veces con un sueño feroz que apenas me permite mantener los ojos abiertos. Me acurruco en el lecho, me pongo cómoda, me relajo, y todo parece ir bien, pero justo cuando estoy en la frontera con el sueño, cuando estoy a punto de perder ya la consciencia, algo ocurre en mi cuerpo que me despierta completamente. Este "algo" puede ser (casi siempre es) un movimiento, unas veces leve, otras muy brusco de mis manos, mis hombros, mi cuello, a veces incluso de mis párpados o los músculos de alrededor de mi boca. En muchas ocasiones el movimiento involuntario viene acompañado por una especie de "escalofrío" o "descarga eléctrica" (lo siento, las palabras no me alcanzan) en la zona del esternón que a veces llega hasta el estómago, es como una corriente de electricidad, muy desagradable, sobre todo porque me sobresalta y me espabila en un momento en el que sólo deseo dormir. Es parecido a lo que se siente dentro de un ascensor cuando baja muy deprisa, una alteración entre el pecho y el estómago. Otras veces es el ruido de mi propia respiración el que, al empezar a relajarse la garganta, lo que hace que no pueda dormirme. El ruido es muy leve, nadie en mi familia me ha dicho que llegue a ser un "ronquido", y aún así me sobresalta e impide que me duerma. Sé que muchas personas padecen mioclonias del sueño (mi madre, por ejemplo, sus mioclonias son observables a simple vista cuando se está durmiendo), pero en mi caso es más grave porque, al contrario que esas otras personas que sí se duermen a pesar de sus mioclonias, yo en ningún momento consigo entrar al sueño sin hipnóticos; esos movimientos involuntarios no me permiten dormir en toda la noche, pues me despiertan una y otra vez durante horas justo cuando estoy a punto de dormirme, hasta que tomo algún hipnótico, algo que vengo haciendo en los últimos diez años, como les dije al principio. Es agotador y bastante desesperante. Para que se hagan una idea, les diré que, hace cinco años, me operaron de piedras en la vejiga producidas por el sondaje y, al despertar de la anestesia, en el postoperatorio, no podía volver a dormir sin ayuda de sedantes, a pesar de lo aturdida que estaba y la inmensa necesidad de dormir que sentía debido aún a los efectos de la anestesia. No podía mantener los ojos abiertos, pero no podía dormirme. La "corriente eléctrica" en mi esternón y los movimientos en mis brazos y hombros no me dejaban dormir, ni siquiera estando aún medio anestesiada una hora después de despertar tras la cirugía. No padezco del corazón, que yo sepa, al menos mi médico de cabecera no ha encontrado nada en ese sentido, pero mis brazos hacen todo el trabajo de mis piernas y mi columna, ya que tengo una fuerte escoliosis que me obliga a apoyarme en las extremidades superiores continuamente, incluso sentada en mi silla de ruedas. Les diré también que estos movimientos nocturnos no se repiten en la vigilia total, sólo en el momento de dormirme, y que no están relacionados con la espasticidad propia de las lesiones medulares. Con ésta estoy familiarizada de toda la vida, y sé que no es lo mismo, aparte de que en la parte superior de mi cuerpo, que es donde se producen estos espasmos nocturnos, tengo movilidad y sensibilidad normal. A veces he llegado a pensar que mi cuerpo "se niega" a que concilie el sueño, como si mi mente y mi cuerpo tuvieran intenciones diferentes y no se pusieran de acuerdo. Esa es al menos la sensación que tengo y de ahí lo intrigante de mi pregunta :-)
¿Pueden darme algún consejo? Estoy tomando noctamid y lexatín desde hace mucho tiempo, todo recetado por mi médico, también valeriana y otros remedios naturales que hacen poco efecto, pero me gustaría alguna vez dormir con normalidad, sin pastillas, poder pasar del sueño REM (en el que parece que siempre estoy estancada) sin ayuda química y, sobre todo, dejar de sentir esa especie de "electricidad" subiendo y bajando por mi esternón y mi estómago en la frontera del sueño, como si me pasara la noche en una noria o un ascensor. También hago unos minutos de relajación en la cama todas las noches, que unas veces funciona algo y otras nada. Me paso la vida con sensación de irrealidad mientras estoy despierta, y pienso que puede ser debido a que nunca llego a dormir profundamente y mi mente empieza a acusarlo.
En fin, disculpen la extensión. Muchísimas gracias por atenderme. Les envío un cordial saludo y les felicito por su encomiable labor.