La causa de la diarrea crónica a veces puede ser difícil de determinar. Lo que solemos hacer los médicos es recoger información para determinar si existe una causa evidente (por ejemplo si tiene animales a veces puede ser una infección transmitida) y determinar si existe historial, síntomas o signos de alarma para pensar que se trate de algo más grave. Cómo por ejemplo si hay sangre con las deposiciones, si se asocia fiebre o dolor abdominal recurrente, pérdida de peso, desnutrición, palpación de masa abdominal, edad avanzada, antecedentes familiares de cáncer de colon, entre otros.
Las pruebas que se usan para descartar un problema orgánico son las que te han hecho: analítica de sangre y heces, colonoscopia, ecografía, entre otras.
En principio, en un paciente jóven, con un historial de varios años, sin encontrar ningún signo orgánico, con pruebas normales, es frecuente que se trate de algo benigno.
A veces se trata de trastornos funcionales cómo el sindrome de intestino irritable, que se trata de un intestino más bien sensible a ciertos estímulos cómo alimentos o estrés que cursa con episodios de dolor abdominal y de diarrea/estreñimiento ocasionales. En otras ocasiones se debe a intolerancias alimentarias cómo la intolerancia a la lactosa o a la fructosa.
Causas más raras: problemas del páncreas, enfermedad celíaca, sindromes malabsortivos, tumores de localización inusual, etc.
Yo te recomendaría que hablaras un poco más con tu médico, a ver si se puede aclarar la causa. Transmítele tus dudas.
Fíjate si desencadena con estrés o con la ingesta de algunos alimentos. Esto puede ser de gran ayuda.
Y sobretodo conserva la tranquilidad. En principio si no se ha encontrado una causa es mejor, porque quiere decir que probablemente no hay nada grave.
Un atento saludo,
Dra. Diana Avila Murcia