Este tipo de objetos no tienen un valor, ni oficial ni definido, se trata de objetos más bien indicados para coleccionistas. Lo normal es que el vendedor le ponga el precio que el estime, anunciarlo y por último esperar y tener la suerte de que se interese alguien por la pieza, y finalmente rematar la operación, bien a precio fijo o negociando. Por otro lado, conviene indicar detalles en el anuncio, como la talla y el tejido del que está hecho. En este caso concreto será de talla grande, ya que el diestro madrileño, debido a su estatura siempre usaba capotes de talla grande. En cuanto a la confección, en aquella época había tres clases principales de tejido que se usaba en la confección de capotes de brega: lona, seda y por último semiseda; los primeros, los de lona, eran los más económicos; los de semiseda eran ya más caros, y finalmente los de seda eran mucho más caros, las figuras del toreo generalmente usaban estos últimos.
¡Suerte!