Estas estufas, por Ley; tiene que equipar una sonda que cuando se detecta una concentración alta de dióxido apaga la llama piloto y con ella la estufa en general. Basta abrir la puerta o la ventana para que entre aire fresco y la estufa, al cabo de una rato, vuelve a encender sin problemas.
Existe además otro incidente que también apaga la estufa y es que la llama piloto de la estufa esté mal, que sea muy corta o de color anaranjado, delante de la llama piloto hay una pequeña pieza, como un alambre de de 3 a 6 mm. Depende del fabricante, este alambre se ha de calentar con la llama piloto, si no lo hace la estufa o no se enciende directamente o bien se apaga después de un rato de funcionamiento.
Este alambre, que no es otra cosa que un termopar, (generador de electricidad por diferencial del par termoeléctrico) en ocasiones en el extremo que incide la llama se corroe y se destruye, se suele notar porque realmente no es un alambra macizo, sino un tubo de cobre que alberga en su interior un alambre de otro metal difenrente, si esto está mal la solución es cambiar el termopar.