El 18-300 mm será siempre más caro, grande y pesado. Salvo que tenga pensado fotografiar fauna a mucha distancia (como un nido de aves), quizá no le llegue a sacar nunca partido. Además, a 300 mm, aún teniendo estabilizador, le aconsejo usar el trípode incluso de día, para evitar las trepidaciones.
En cuanto a la calidad, ésta es inversamente proporcional al número de lentes que forman el interior de un objetivo. Ahora bien, esa merma sólo la notará a nivel profesional, y si lo que busca son ampliaciones inmensas. Los objetivos que mayor calidad ofrecen, por lo tanto, son las focales fijas: al tener menos lentes en su interior, producen una imagen más nítida y además son varios pasos más luminosos.
Ahora bien, no todo el mundo está dispuesto a cargar siempre con tres objetivos, por lo que ambas opciones son una buena elección, aunque yo personalmente considero que el 18-200 mm es más que suficiente.