Las causas que generan que el agua de nuestra piscina coja un tono blanco, lechoso y turbio pueden ser varias. Aun así, la resolución del problema siempre perseguirá la corrección del pH y el ajuste óptimo de la alcalinidad del agua.
¿Cuáles son las causas?
Un pH o una alcalinidad total del agua con valores demasiados altos, un bajo nivel de cloración o una unidad de filtración ineficaz, pueden ser los motivos del emblanquecimiento del agua.
¿Cómo solucionarlo?
- Recuerda que deberás ajustar el pH del agua de su piscina entre 7.2 y 7.6 y controlar el cloro libre para que oscile entre 0.5 y 2ppm.
- En caso necesario se deberá disminuir con un minorador ((MINUS GR o MINUS LQ) o incrementar el pH del agua con un incrementador(PLUS GR o PLUS LQ).
- A continuación tendremos que añadir cloro en la piscina (10 g de TRICLOR GR por cada m³ de agua) y hacerla circular hasta homogenizar. Se deberá controlar que el cloro libre esté entre 0.5 y 2ppm. No es aconsejable bañarse hasta que el cloro libre no se encuentre por debajo de 2 ppm.
- También se deberá comprobar el estado del filtro para asegurarnos que se encuentra en un buen estado de mantenimiento. Para ello se puede utilizar un compacto multiacción (COMPLEX CP).
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Esperamos que puedas solucionarlo sin ningún problema,
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