La enfermedad de piel negra canina puede ser mal diagnosticada al igual que el síndrome de cushing. Se necesita que un veterinario diagnostique esta condición. Algunos de los factores que contribuyen son los desequilibrios hormonales, genética y alergias. Algunas razas son más susceptibles a la enfermedad y se puede heredadar. Al igual que la enfermedad de piel negra costrosa, esta enfermedad se evidencia principalmente por el oscurecimiento en la pigmentación de la piel. Cuando el perro ha sido diagnosticado con la enfermedad de piel negra debido a un problema hormonal, los veterinarios recomiendan por lo general la castración. De lo contrario los tratamientos pueden ser con medicamentos bajo receta o remedios naturales. Las consideraciones hormonales de la raza y la pigmentación oscura heredada son problemas más estéticos.
Todas estas condiciones presentan ya sea una erupción negra o cambios en la pigmentación. Deben hacerse revisiones regulares, vacunas y tratamientos preventivos. Cuando ocurran cambios drásticos en la la piel, pelaje, alimentación, pérdida de peso, letargo, hiperactividad, etc., busca atención inmediata.