La armonía es el arte y la ciencia que estudia los sonidos y la relación entre estos. Es una ciencia porque a través del conocimiento de las frecuencias y sus armónicos y la relación entre distintas frecuencias se consiguen reglas que permiten utilizar los sonidos de distintas maneras; y es un arte porque a partir de estos conocimientos crea la estructura de la música que le permite adaptarse a cualquier estética y evocar distintos sentimientos y emociones. Un ejemplo puede ser un guitarrista tocando acordes para una canción.
La melodía es el movimiento horizontal del sonido. Es decir, que mientras la armonía se explica por los sonidos que ocurren al mismo tiempo, entendiéndose como de forma "vertical", la melodía sigue el movimiento de una sola voz, dependiendo de si sube o baja, o se mantiene y cualquier ritmo que la contenga. Un ejemplo puede ser una "tonada" silbada, o la canción que canta el guitarrista del ejemplo anterior.
Una sinfonía es una composición hecha para ser ejecutada por una orquesta, generalmente dividida en 4 movimientos. Se diferencia del concierto, por ejemplo, porque en éste último se le asigna un papel protagónico a uno o varios instrumentos, mientras que en la sinfonía, aunque algunos instrumentos pueden tener pasajes en los que destacan, no protagonizan durante el resto de la obra. Existen muchos ejemplos desde el periodo Clásico, como las de Mozart y Haydn, pero las más características y en las que se alcanzó el mayor desarrollo de estas obras es en las 9 sinfonías de Beethoven.