La fórmula que cita es cierta, si la potencia es fija, pero en un aplicación, la potencia desarrollada puede variar entre cero y la máxima admisible sin sobrecargar al motor, y depende del trabajo que desarrolla el motor.
Los motores de corriente continua, pueden funcionar a velocidad constante, o a torque constante, según las necesidades del trabajo a realizar, y según estas necesidades, se le debe alimentar adecuadamente.
Le pongo unos ejemplos:
Si se desea que un ventilador (o un extractor) impulse el aire a una velocidad determinada, el trabajo se realiza mejor regulando su velocidad, y por lo tanto la tensión que le entrega la fuente de energía que lo energiza, sea constante y la adecuada para la velocidad del aire deseda.
En cambio, si se desea que un cabrestante tire de un cabo con una fuerza constante, lo mejor es que al motor le llegue una corriente constante, que le entregue una fuente de corriente constante.
Hay aplicaciones en las cuales se combinan ambos sistemas de funcionamiento. Por ejemplo:
Se quiere enrollar una bobina, e interesa que se haga con el menor tiempo posible. Entonces, se aplica al motor una tensión (eléctrica) creciente hasta imprimir al aparato una velocidad elevada. Pero resulta que al aumentar la velocidad del devanado, la tensión (mecánica) que soporta el hilo aumenta también, y puede llegar a romperse. En una tarea así, la solución es entregar una tensión (velocidad) creciente al motor, hasta que el torque desarrollado, no exceda la tensión (mecánica) capaz de soportar el hilo sin romperse. Esto se consigue limitando la corriente suministrada al motor.
Si por cualquier causa la tensión del hilo aumenta, como la corriente (torque) está limitada, por estarlo la corriente, el motor reduce su velocidad.
En realidad entonces el control del motor actúa como suministrador de potencia constante.
Si dijera Vd. cual es la aplicación del motor cuyo pupitre de control muestra parcialmente, se podría intuir como funciona.