Colchones de dos caras (invierno-verano)

A ver si me pueden contestar a esta duda los mayores expertos en Descanso de Todoexpertos.

Muchos colchones (especialmente los de muelles y muelles embolsados) tienen la característica de tener dos caras diferenciadas (invierno-verano). Pues bien, entiendo que la cara de verano sería para usarla (por ejemplo) en los meses abril-mayo-junio-julio-agosto-septiembre, y la cara de invierno (por ejemplo) en los meses que van de octubre a marzo.

Sin embargo, los fabricantes recomiendas voltear de lado a lado los colchones (especialmente los de muelles) de forma habitual. He llegado incluso a oir voltearlos durante el primer mes todas las semanas. Otras veces, mensualmente durante el primer año. Y por último, todos coinciden en hacerlo muy a menudo después del primer año, siendo recomendable como mínimo cada tres meses, y que de poco o nada sirve rotarlos tal cual sin darlos la vuelta de lado a lado o de cabeza a pies. Entonces... Por ejemplo ¡Tocará tener la cara de invierno en una primavera calurosa y la cara de verano en invierno! ¡O la cara de invierno en verano y la de verano en el otoño, venga como venga!

Entonces... ¿De qué sirve que un colchón tenga lado de verano y de invierno? ¿No sería mejor que ambos lados sean iguales, un colchón fresco pero con la cualidad de aportar calor cuando la temperatura exterior sea anormalmente baja?

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Es totalmente normal la duda que plantea ya que entre "profesionales" hay discrepancias. Los colchones de muelles suelen llevar dos caras de uso (invierno/verano) asociadas a unos niveles de adaptabilidad diferentes e incluso cambios en los tejidos empleados.

El mantenimiento del colchón está formado por el uso de fundas protectoras y un volteo del colchón cada X Tiempo. Hay dos formas de voltear el colchón, uno cambiado la cara de uso y otro haciendo un giro de cabeza a pies. Bien, durante las estaciones de otoño e invierno pondríamos la cara de invierno y durante estos 6 meses lo correcto sería hacer un cambio cabeza/pies cada 2-3 meses. Llegada la primavera giramos el colchón y voltearemos cabeza/pies con la misma frecuencia. En el caso de colchones con una sola cara de uso simplemente tendríamos que girarlo cabeza/pies cada 2-3 meses.

La propuesta de hacer un colchón con una cara que se adapte a todas las condiciones climáticas es un reto que tenemos todos los fabricantes de colchones. De momento no hay materiales que enfríen en verano y aporten calor en invierno. Lo máximo que podemos conseguir son productos atérmicos pero seguro que en unos años damos con la solución.

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