El realismo parece estar de moda. El hecho de que las cosas existan al margen del observador parece ser la última revelación de la física de partículas. Es decir, una partícula se comporta diferente cuando es observada que cuando no lo es, lo que significa que el observador cambia el objeto observado. Pensemos en un niño mientras se está peinando en el baño. Mientras está solo no lo puedes ver, pero si te acercas y lo miras has introducido un elemento nuevo en el cuadro y eso hace que no sea el mismo. Al observar, tu observación se convierte en parte del sujeto observado y así siempre es distinta del sujeto que no es observado. Según los experimentos de física cuántica se observa que una partícula de un haz puede permanecer como tal o transformarse en ondas dependiendo de si es observada o no por el ojo humano. Es lo que viene a decir el Principio de indeterminación de Heisenberg. Según este concepto, los objetos existen al margen de nosotros, es más, dado el cambio que se produce al observarlos jamás podremos saber realmente como son. Esto lleva al planteamiento de que podríamos estar viviendo en una simulación.
El materialismo se ciñe a lo material, entendiendo la materia como el mundo físico en el que podemos desenvolvernos. Todo lo demás no es real. Como sublimación a esta idea, se crea el concepto de que el mundo material podría ser una idea sensible. Observa como el juego de palabras permite pasar de una cosa a otra. En realidad para terminar diciendo que no se tiene ni idea pero que se ha encontrado una nueva hipótesis como si se tratara de ir probando combinaciones a ver si alguna da en el blanco, porque así es, el método de investigación es el de ensayo y error. Se ensaya y si no suena la flauta es que es error y vuelta a empezar. Si quisiéramos podríamos llegara justificar el materialismo pues dependiendo del concepto de materia podríamos llegar a las mismas conclusiones que el realismo porque en efecto en el fondo todo sí se trata de materia, solo que ésta es energía y si cambia como dice la física cuántica podríamos estar hablando de lo mismo.
El idealismo ya dice claramente que la realidad son las ideas y que el mundo sensible no es más que una recreación de esa realidad. Quizá no entendimos bien a Platón y lo que nos estaba diciendo es lo mismo que al parecer se está descubriendo con la física cuántica y es que el mundo material puede no ser tan real como nos pensamos y si no lo es, la realidad puede estar en otra parte, en el mundo de las ideas quizá. Vuelta a la simulación.
En filosofía a menudo suelo tener la vaga idea de que nadie se equivoca y que pueden estar todos hablando de lo mismo y ser verdad. Es el enfoque lo que cambia y por lo que sea, aún no hemos logrado el correcto y por eso siempre hay algo se nos escapa.