I. Hola Henrry, algunos alimentos como el ajo, la cebolla, el curry, el alcohol, café, cebolla y picantes (condimentos/especias), que pueden aumentar la intensidad del olor, quizás consumas con frecuencia estos productos..
El olor ácido o a "lejía", puede tambien ocurrir por ejemplo cuando el metabolismo muscular produce pequeñas cantidades de amoniaco durante el proceso de desaminación de aminoácidos, pero normalmente lo aclara o reduce el sistema circulatorio y nuestro olfato no lo nota.
El gran problema es una posible dieta pobre en hidratos de carbono o al hacer algún tipo de deportes agotamos las reservas del organismo, habrá una mayor intervención de los aminoácidos en el metabolismo energético, lo que producirá una mayor cantidad de amoniaco de la cuenta y nuestro cuerpo puede no ser capaz de depurarlo completamente, haciéndose más notorio en el sudor.
Se dice que esta situación ocurre sobre todo en deportistas de resistencia que llevan una dieta pobre en hidratos y en épocas del año de mucho calor sudan de forma abundante. Pero también se puede dar en culturistas en épocas de definición, donde los hidratos en la dieta son escasos y también en personas que hacen dietas cetogénicas.
Por ejemplo normal para un deportista es ingerir 5-7 gramos de hidratos por kilo de peso, así se evita que haya una mayor intervención del metabolismo proteico para aportar energía, lo que a su vez protege el músculo. Como bien has dicho, los medicamwntos pueden con frecuencia alterar el organismo, e incluso modificar en cierta forma la naturaleza endocrina del cuerpo, pero me parece que nunca tras tantos años.
Creo que es posible pedir un análisis/cultivo o biopsia de sudor, en el médico de cabecera o especialista habitual, en cuanto se observe un exceso de algún componente químico este dirá a qué se debe el olor.
Un poco más de información..
https://blogdelrunner.com/estilo-de-vida-alcalino-alimentacion-1/
https://muyfitness.com/por-que-mi-sudor-huele-agrio_13172057/
Tipos de sudor
Aunque el mal olor se produce posteriormente a la sudoración, existen diferentes tipos de sudor que si marcarán diferencias en su posterior olor. Esta diferencia la generan las dos diferentes glándulas sudoríparas: las ecrínas y las apocrinas.
El sudor procedente de las glándulas ecrinas, que abundan especialmente en la cara, el pecho y las palmas de las manos, casi no produce ningún olor porque su composición es básicamente agua y sales minerales. En cambió, las glándulas sudoríparas apocrinas localizadas mayoritariamente en axilas, ingles y pubis emanan un sudor más viscoso, compuesto por agua, lípidos, feromonas y residuos metabólicos.
El sudor apocrino se segrega a partir de la pubertad y es por eso que los niños tienen un olor diferente ya que no producen sudor apocrino y su secreción sebácea es menor. Del mismo modo, a medida que envejecemos nuestras glándulas apocrinas se ralentizan, por lo que las personas mayores suelen tener menos olor corporal.
¿Qué hace qué el sudor tenga mal olor?
Independientemente del tipo de sudor, al principio es prácticamente inoloro. El mal olor corporal surge cuando el sudor toma contacto con las bacterias que se encuentran en la piel. Esta flora bacteriana esta compuesta por multitud de tipos de bacterias que viven en nuestra piel, alimentándose de piel muerta y de los componentes del sudor.
Nos ayudan a eliminar los desechos de la piel y proporcionan protección frente a otras bacterias que provocarían irritaciones y trastornos en la piel.
El proceso de nutrición de estas bacterias se basa en la absorción de parte de los compuestos del sudor como lípidos, proteínas y agua (imprescindible para todo ser vivo). Estos alimentos son descompuestos posteriormente por las bacterias mediante procesos químicos con el fin de obtener energía. Estos procesos dan lugar a desechos, principalmente pequeñas moléculas de amoniaco, ácidos grasos, y compuestos sulfurados. Estos compuestos de desecho son los que producen los malos olores del sudor.
La composición del sudor apocrino es el que más alimento aporta a las bacterias y es por eso que dichas bacterias están más presentes en las zonas con mayor concentración de glándulas apocrinas.
¿Por qué hay partes que huelen peor?
Dado que las bacterias se desarrollan mejor en lugares calientes, oscuros y húmedos, las zonas en las que más bacterias proliferan son las axilas, los genitales y los pies (en los genitales y las axilas, el vello favorece el mantenimiento de un ambiente húmedo, oscuro y poco ventilado; en los pies, son los calcetines y el calzado los que propician su desarrollo).
En estas zonas también hay más presencia de glándulas apocrinas que, sumado al alto nivel de bacterias, suele propiciar el mal olor en esas zonas.
¿Por qué hay gente que huele peor?
Este proceso puede variar según la persona y eso determina los diferentes olores que pueden provocar. El principal factor que determina el olor es la cantidad de glándulas apocrinas, la cantidad de sudor que segregan y la composición del sudor.
Igualmente, el tipo y abundancia de flora bacteriana cambia según la persona. Factores como el vello corporal, la cantidad de sudoración y el aseo personal afectan directamente a la flora bacteriana.
Otras causas que propician el olor apocrino intenso pueden ser la alimentación (especias, ajo, cebolla…) o ciertos medicamentos. También la actividad física intensa o cualquier otra causa de sudoración como el stress hará que las bacterias intensifiquen su actividad.
Cuando el mal olor es inusualmente intenso y persiste a pesar del aseo personal, hablamos de un trastorno denominado “Bromhidrosis” (bromo, mal olor). Una condición que puede afectar mucho a las personas que la padecen. La bromidrosis suele deberse a una especial abundancia de bacterias en la piel, combinada con una secreción apocrina muy intensa.**