En el trabajo te recomiendo, al menos por el momento, no hacer absolutamente nada al respecto del tema; no hacer ningún comentario, ni contestar a ninguna pregunta personal ni siquiera con media palabra, o gesto alguno. Todo esto que no te recomiendo lo único que haría es aumentar los comentarios, y enredar el asunto, además de distraerte, quitarte energías, hacerte más vulnerable, e incluso estar más predispuesta a perder el control, cuando no te den la razón, etc.
Como dices, te gusta el trabajo, lo haces bien, saben que lo haces bien. Si es un trabajo honesto como me imagino, sigue así, y que cualquier palabra que digas sea única y exclusivamente de trabajo. Por supuesto que no muestres un cambio que parezca muy brusco, sino que estate ocupada, y trabaja, que es para lo que estás allí y te pagan.
Más adelante si por razones de justicia (no tu interés, sino justicia en general), vieras que tienes que hacer otra cosa, con tranquilidad, y en gracia de Dios lo harías.
Por supuesto que está mal que alguien informe de tus entradas y salidas. Pero piensa también que solo has visto unos mensajes, y que a lo mejor no sabes la conversación previa. Imagínate que tu esposo le preguntase Oye, dime si llegó mi mujer para quedarme más tranquilo; y de esto tú ves la respuesta (entre otras cosas te decía que tú no digas ni media palabra, ya que por ejemplo un sí dicho para salir del paso, ya da lugar a que otra persona afirme con el acento que quiera lo que te ha preguntado, como si lo hubieras dicho espontáneamente, etc.) y te parece excesivo. O que le dice: Dime cuándo sale ya que quiero estar pendiente de recibirla, y tengo que hacer un recado, etc.
Y ahora el asunto que parece más importante de lo que tienes entre manos: tu esposo. Por supuesto que la mayoría de los celos no son delirios, pero si ha sido un cambio muy brusco, de repente, no había sido nunca así, y tiene al respecto un comportamiento extraño (la respuesta de las personas que deliran, no es igual que la respuesta de una persona sana ante un determinado asunto), habría que tener en cuenta esta posibilidad. Si se tratase de un delirio, esto podría obedecer a ciertas necesidades emocionales, mecanismos de defensa psicológicos, etc. de tal manera que este delirio no remite con antipsicóticos, aunque la persona pudiera estar más calmada, tomárselo de otra manera, etc. En este caso te recomendaría todo lo que favorece la maduración de su personalidad, no siendo necesario enredarse en el tema en sí, el cual también te recomiendo evitar, no dar lugar a nuevos enredos, nuevas interpretaciones, etc. Aquí a lo mejor no puedes, o no es conveniente un silencio absoluto, pero en la medida de lo posible evita el tema y atiende a otra cosa. Por supuesto que los celos podrían relacionarse sin más con sus rasgos de personalidad, pero en este caso, como te decía, seguramente habrían aparecido antes; aunque bien es cierto que podrían haberse agudizado ante un determinado acontecimiento. Te dejo lo anterior, para que veas esta posibilidad.
Te dejo abajo unas direcciones para leer, una de hacer el bien, en la que se habla de cómo afrontar los acontecimientos estresantes, no enfocándolos hacia el interés vano o desordenado de uno, sino que es importante pensar en el bien de verdad de todos.
Te recomiendo para todo ello estar en gracia de Dios, frecuentar los Sacramentos, cumplir con los Mandamientos de la Ley de Dios, y hacer oración.
No quiere esto decir que remita la dificultad, la cual podría incluso aumentar, pero sin duda, si se afronta mál, el empeoramiento se puede multiplicar.
Haz mucha oración para ver lo que tienes que hacer, pidiéndole a Dios luz y fuerza para amar de verdad. No juzgues a nadie, que no es misión de uno, sino que haz tu parte, según Dios, y confía.