Estimada Arely, la alveolitis es una complicación postoperatoria que puede aparecer tras una extracción dental. De hecho, se estima que afecta al 3-4% de los pacientes que se someten a este tipo de tratamiento.
Sin embargo, a pesar de su relativa frecuencia, la buena noticia es que la alveolitis no es un problema grave y remite con el paso de los días.
¿Qué es la alveolitis y por qué se produce?
Como ya hemos mencionado, la alveolitis es una complicación que se produce tras una extracción (normalmente entre 24 y 72 horas después).
De entre todas las intervenciones de este tipo, la alveolitis se presenta de manera más frecuente en los casos en los que se extraen los terceros molares.
Tras una extracción, lo más habitual es que se forme un coágulo de sangre en el hueco que ha dejado el diente (el alveolo).
Este coágulo sirve de protección para el alveolo pero, si no se forma o se rompe después de haberse formado, el alveolo queda expuesto.
De esta manera, será más vulnerable al ataque de bacterias o cualquier agente externo, lo que provocará dolor e inflamación en el tejido.
Tipos de alveolitis: seca y húmeda
Existen dos tipos de alveolitis, los cuales son los siguientes:
Alveolitis seca:
En la alveolitis seca, el alveolo se encuentra vacío. Es decir, no se observa el coágulo de sangre y, en su lugar, se ve el hueso de la cavidad.
El tabaquismo, la edad y el uso de anticonceptivos orales son factores de riesgo a la hora de desarrollar una alveolitis seca
Alveolitis húmeda:
En el caso de la alveolitis húmeda, el alveolo no está vacío. De hecho, presenta un tejido sangrante y oscuro.
¿Cuáles son los síntomas?
La alveolitis se manifiesta con molestias y dolor en la zona donde se ha producido la extracción.
Podríamos decir que los pacientes que desarrollan una alveolitis experimentan un proceso similar.
En un primer momento, sienten unas ligeras molestias, para posteriormente presentar una leve mejoría que deriva en un empeoramiento con dolor agudo.
Otros de los síntomas que acompañan a este proceso es el mal aliento y mal sabor de boca.
Tratamiento contra la alveolitis seca o húmeda
Si presentas estos síntomas, lo más adecuado es que acudas al dentista.
Una vez que te han diagnosticado alveolitis, lo más probable es que el odontólogo comience enjuagando el alveolo con suero y realice un raspado en el alveolo para producir sangrado, de esta manera, limpiará la zona y eliminará cualquier residuo que se haya quedado alojado, además, será necesario que recete medicación: analgésicos para combatir el dolor, antibióticos para curar la infección y antiinflamatorios para rebajar la hinchazón.
Tras el tratamiento en la clínica dental, también es posible que el dentista te pida que te irrigues el alveolo diariamente con suero para agilizar la curación.
Por lo general, todo este proceso de curación tiene una duración de 10 a 15 días aproximadamente.