Si ya estás con balón, y puedes participar en el entrenamiento con el grupo, es la mejor manera de ponerse al ritmo adecuado.
No obstante, si has tenido una lesión de rodilla, te recomiendo que hagas un trabajo de fuerza preventivo en el gimnasio que te aportará dos beneficios: incremento de los niveles generales de fuerza y prevención de recaída.
Ejercicios como la sentadilla, los nórdicos, press banca + trabajo de propiocepción serán suficiente. Siempre trabajo abdominal.
Además de esto, has de trabajar la fuerza explosiva y la resistencia a ella en el campo. Ejercicios de sprines alternos y repetidos acabando con tiro, saltos reteniendo la caída para trabajar a nivel neuromuscular, trabajo con gomas + salidas pueden ser ejercicios que te vayan bien.
Evita ejercicios de oposición directa si no estás recuperado del todo. En cuanto al trabajo con el grupo, puedes entrar como comodín en las posesiones, buscar zonas de participación donde no haya mucha acumulación de jugadores, evita luchas con los centrales hasta que no te sientas seguro...