Radiador Eléctrico, fluido, seco o cerámico
Cuales son las diferencias entre los tres sistemas de radiadores, más usados actualmente. He de comprar un par de radiadores más y no termino de decidirme. Actualmente tengo radiadores FARHO, los compre convencido de las excelencias del super fluido interior con una sorprendente inercia térmica, y después de los años son unos radiadores corrientes, bastante caros por cierto y que no destacan por nada. Serian unos radiadores para mantener caliente la casa todo el día, con programadores horarios y regulación electrónica. A cada negocio o persona que pregunto me recomiendan uno distinto. Descartando el hecho del consumo eléctrico, cual sistema sria más adecuado y por que.
Los de fluido suelen ser un poco más caros, tardan un poco más en calentarse pero cuando se apagan tardan un poco más en enfriarse por el calor que retiene su fluido. Los secos son simplemente una resistencia dentro de una caja de aluminio, se calientan rápido, se enfriando igual, pero son un poco más baratos. Los cerámicos son algo más caros que los dos anteriores, su rendimiento es parecido a los de fluido, aguantan más el calor una vez apagados, pero tienen un diseño diferente.
¿Cuál comprar? Pues eso ya va por gustos un poco viendo las características, yo normalmente monto de fluido, dan buena relación calidad-precio, y comprando una buena marca no tendrás problemas, yo compro haverland, pero hay otras similares.
1 respuesta más de otro experto
Todos los "radiadores eléctricos" que hay en el mercado son la misma basura. Por más nombres rimbombantes que les pongan, siguen siendo lo mismo. Milagros no hay. Yo te aconsejaría otra fuente de calefacción pero, puestos a hacer, escoge el radiador más barato que encuentres. Te va a rendir lo mismo que los más caros.
¡Gracias! Eso desgraciadamente lo comprobé después de adquirir los Farho (que son caros para aburrir) y ni destacan por su capacidad, ni por consumo ni por nada en realidad. Cuando compre este piso no tenia ningún método de calefacción, elegí el más sencillo (eléctrico) y a la postre un gran error. Pero en aquel momento el precio de la electricidad era razonable.