¿Cómo puedo ser cristiano? Es que tengo un problema
Soy me llamo Miguel yo quiero ser cristiano
Pero tengo un problema,...………………….me atrae mi mismo sexo como puedo reparar eso
Es que quiero seguir a dios, hace un tiempo estuve en la pornografía y me di cuenta que me excitan los hombres
Que puedo hacer
6 Respuestas
Bueno solo por la pornografía no vas a saber si eres gai porque tienen que gustarte los hombres como pareja afectiva es algo afectivosexual no solo sexual.
Cristo no esta contra la homoxesualidad... lo está la Iglesia, la cual es la mayor productora de perversiones en toda la historia desde la ¨¨SAGRADA INQUISICIÓN¨¨ HASTA LOS CURAS PEDERASTAS... ESO SI ES DELITO A OJOS DE DIOS,¿c´mo se atreven a representar a dios en la tierra durante una misa y luego forzar a un inocente monaguillo? Eso siiii ofende a dios. Dos adultos de mutuo acuerdo ¿a quién hacen mal? Yo que tu seria cristiano en seguir las enseñanzas de Cristo, no de la iglesia, no lo representa.
Hay muchos "cristianos" pastores, curas.. monagillos ... que son homosexuales... y otras perversiones...
Pero la misma religión promueve mucho la hipocresía.. moral y "espiritual"...
En Fin .. no te sientas mal...
Lo que debes procurar es cambiar esa actitud hacia los hombres... encuentra el placer de disfrutar a una mujer... que es lo normal...
Como ves tu atracción nació por ver pornografía... Pues evitala... pelea contra ese vicio que te llevó a tener ese deseo...
Cambia de rutina en tu vida y ENFOCATE.
El ANO lo tenemos para defecar.. sólo imagínate meter o que te metan el PENE en el ANO... un miembro Donde sale semen que contienen los espermatozoides que generarán una vida nueva...
Yo se que usamos nuestro cuerpo perversamente...(Hasta yo lo hago) hacemos el sexo ORAL.. ANAL VAGINAL... pero es mejor hacerlo con una mujer a con otro hombre..
MOPE
La realidad es que la atracción por alguien del mismo sexo por lo general es algo pasajero.
Eso fue lo que descubrió Lisette, de 16 años, a quien comenzó a gustarle una chica. Ella menciona: “En las clases de Biología aprendí que durante los años de la adolescencia los niveles hormonales varían mucho. Estoy convencida de que si los jóvenes supieran más sobre cómo funciona su cuerpo, entenderían que la atracción por alguien de su mismo sexo es temporal y no se sentirían tan presionados para ser homosexuales”.
Los jóvenes deben decidir qué rumbo tomarán en los asuntos sexuales: si adoptarán el punto de vista degradado del mundo o si seguirán las elevadas normas morales de la Palabra de Dios
Ahora bien, ¿piensas qué la atracción que sientes no es pasajera? ¿Crees qué Dios es cruel contigo porque te exige que ignores tus sentimientos?
Si respondiste que sí a esta última pregunta, es bueno que sepas que ese razonamiento parte de una idea equivocada: la de que hay que obedecer sí o sí los impulsos sexuales. Dios tiene una opinión más alta de los seres humanos. La Biblia dice que, si quieren, pueden controlar esos impulsos en Colosenses 3:5 dice: "Amortigüen, por lo tanto, los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría".
La palabra griega para "amortiguar" significa matar, cortar de raíz. Eso es posible en la medida que vayas aprendiendo de las normas de la Biblia. En la antigua ciudad de Corinto existían muchas personas inmorales y cambiaron, tú también puedes lograrlo. Recuerda, no naciste así, te has formado debido a la pornografía y otras actividades que has hecho durante tu vida ¿Crees así?
La postura de la Biblia no es irrazonable. Simplemente establece el mismo principio para todos, sean homosexuales o heterosexuales: “Huyan de la fornicación” (1 Corintios 6:18). Hay millones de personas heterosexuales que para vivir según esta norma bíblica reprimen sus deseos, por más tentaciones que se les presenten. Así pues, quienes tienen inclinaciones homosexuales también pueden ser felices viviendo según las normas de Jehová Dios.
Bueno amigo Miguel, lucha por vencer esas inclinaciones. Estudia la Biblia. solicita ayuda en jw.org.