Los colchones de gel como tal no existen, quizá sean mal llamados "colchones de gel". Realmente se trata de colchones viscolásticos cuya visco contiene partículas de gel. En teoría esas partículas favorecen la mejor aireación y transpirabilidad, haciendo el colchón algo más fresco y transpirable. Y digo en teoría, ya que será más importante que eso la calidad de la viscolástica y de otros materiales que lleve el colchón, como puedan ser otras capas y el material del tapizado. Hay otros colchones que llevan algo de grafeno que, combinado con la visco, se pretende que cumpla la misma función que las partículas de gel. Hay otros colchones en los que se huye de todo esto y se componen de fibras naturales... En fin, a día de hoy se han probado multitud de componentes para los colchones, con diferentes resultados para según qué personas.
No todos descansamos igual y cada uno tendrá sus gustos (mayor firmeza, menor firmeza, mayor o menor abrazo, etc.). Aparte de los gustos está la realidad: Yo puedo pensar que me gustan mucho los colchones muy firmes, casi rígidos y poco adaptables, y en cambio irme realmente mal. Y a otra persona le puede pasar lo mismo con un colchón excesivamente suave o blando. Por eso se dice que, yendo a una firmeza intermedia hay menos riesgo de equivocarse. Y muy importante que el colchón transpire bien y sea higiénico. Lo de los componentes y demás... Pues es mejor no obsesionarse con eso. Casi es mejor probar y probar en diferentes tiendas hasta dar con uno que le de las mejores sensaciones en la tumbada y dejarse asesorar por buenos profesionales.