Mi cuerpo no acepta ningún estimulante

Cada cuerpo es un mundo. Cada uno puede reaccionar de forma diferente: Lo que a unos perjudica, a otros beneficia.

Hay varios factores que influyen en la tensión: Consumo excesivo de sal, vida sedentaria, problemas circulatorios, ropa ajustada, estrés y preocupación, etc...

Se trataría de probar estimulantes, naturales por supuesto que hay muchos, como el ginseng por ejemplo hasta dar con alguno que no te produzca reacción, mirando antes, por supuesto, si incumples alguna norma esencial que produzca dicha subida de tensión.

A continuación te digo un estimulante natural, yo lo he probado y me funciona:

Por la mañana al levantarte e ir al aseo, con un guante de cuerda, de estos que se usan para exfoliar la piel, empieza frotando lo fuerte que puedas aguantar, un frote rápido, dedos, palma de la mano, brazos, hombros, pecho, espalda donde alcances, cintura, y de abajo arriba, pies, pantorrillas, muslos y glúteos (los genitales no).

Este masaje proporciona un beneficioso estímulo en la circulación y sensación de bienestar.

Terminado, ya si quieres, terminas de asearte y vestirte. A ver que tal te resulta.

Dado lo que cuentas debes tener vamos a decir como una debilidad a los estimulantes, o que eres muy sensible a ellos, en principio lo que tienes que hacer es no consumirlos, pero una analítica completa tampoco vendría mal.

Y encontrar el porque de esta digamos reacción.