Pues, depende. Por ejemplo, si vas a limpiar superficies donde no hay cerca un enchufe, está claro que necesitarás una hidrolimpiadora de gasolina.
Este tipo de hidrolimpiadora también puede ser una buena opción si vas a darle un uso intensivo. Es decir, si vas a limpiar varios o todos los días de la semana, varias horas cada día. Las hidrolimpiadoras eléctricas domésticas, hasta las de gama alta, no están preparadas para soportar ese nivel de exigencia.
Si le vas a dar un uso moderado y siempre vas a tener acceso a una toma de corriente, puedes optar por cualquiera de los 2 tipos. Lo único que tienes que tener en cuenta es que las eléctricas suelen ser más ligeras. Eso se nota sobre todo a la hora de cargarla o descargarla de algún vehículo.
Otra cosa positiva de las eléctricas es su bajo mantenimiento. Principalmente, tendrás que limpiar o cambiar el filtro cada cierto tiempo. También tendrás que mantener limpia la pistola y las lanzas.
Por su parte, las de gasolina requieren bastante más mantenimiento. Por ejemplo, hay que cambiar el aceite cada cierto tiempo. Cada cuánto dependerá del modelo en cuestión.
También, al igual que con las eléctricas, hay que mantener limpio el filtro o cambiarlo cada cierto tiempo, al igual que la boquilla por donde sale el agua.