¿Por qué hay tantas personas muriendo de hambre en el mundo?
Date cuenta de que ahora mismo hay millones de personas en algunas partes del mundo en grave riesgo de morir de hambre o de sed a muy corto plazo, y es realmente horrible. ¿Por qué crees que Dios va a escuchar tus oraciones y al mismo tiempo ignorar las de todos esos niños desesperados e inocentes? No tiene ningún sentido, ¿no? ¿Por qué haría eso un Dios bueno?
La excusa:
«Es la voluntad de Dios que todas esas personas mueran. No tenemos por qué entenderlo.»
No funciona, no responde la pregunta, así que me gustarían argumentos más sólidos.
6 Respuestas
Hola Filosofando Ando
Unos 800 millones de personas pasan hambre en el mundo, la misma cantidad que los que padecen obesidad. ¿Coincidencia?
Guerras, catástrofes naturales y corrupción tienen mucho que ver. Pero hay un factor clave que pasa inadvertido para muchos: el comercio injusto, los países ricos bloquean a los pobres con sus productos.
Selección natural a gran escala, ¿Hay una forma mejor para que Dios se quede con los que vale la pena?
- Compartir respuesta
Un argumento muy sólido y no sacado de ningún libro sagrado:
Los países con mayor incidencia de desnutrición infantil suelen ser muy propensos a sufrir sequías. Esto no solo perjudica a las cosechas, sino que también reduce la disponibilidad de agua potable, con el consiguiente riesgo de padecer diarreas al beber de fuentes contaminadas.
Ese es uno de los argumentos más contundentes contra la existencia de Dios, al igual que la de los amputados, si es tan misericordioso, ¿Por qué no termina con la sequía?, ni siquiera se requiere un milagro muy grande.
- Compartir respuesta
No podes ver argumentos sólidos si lo queres desde el punto religioso...
®
Quiero argumentos sólidos, no solo del tipo "Dice la Biblia en el libro de Poncio PIlatos en el capitulo 15..."
De echo... es por la desigualdad que genera la economía y la gerarquización social... que no funcionaria sin pobres y ricos... así es como la conocimos y así será hasta que no cambie la manera en que las personas puedan desenvolverse para conceguir el sustento diario... o sea hasta que ya no se tengan que COMPRAR los derechos humanos...
®
Igual "Dios" va a escuchar al que tenga cualidades competitivas ... y no al ignorante intelectual...
Es así nuestro mundo... desigual... .
®
- Compartir respuesta
Los conflictos armados son una de las principales causas que explican por qué el hambre está llevando al límite a millones de niños en el mundo. La violencia provoca un efecto dominó que acaba dinamitando el estado nutricional de los niños. Estos son algunos de sus principales efectos:
- La inseguridad alimentaria aumenta durante los conflictos porque la población, que muy a menudo practica la agricultura de subsistencia, no puede cultivar. Además, es habitual que la inflación se dispare, como en el caso de Sudán del Sur, donde ha rozado el 100% de media en 2018. El precio de los alimentos se vuelve inalcanzable para las familias.
- La guerra destroza los sistemas de agua y saneamiento, esenciales para evitar diarreas y enfermedades que impiden que los niños asimilen los nutrientes de los pocos alimentos que pueden comer.
- Muchos centros de salud quedan inutilizados, por lo que los niños no pueden recibir la atención médica que necesitan para tratar la desnutrición.
- Además, los conflictos dificultan la entrega de ayuda humanitaria, tan necesaria para luchar contra las hambrunas.
Como menciona Un Chaparrito, es una forma de que Dios se quede con los que pueden $eguir $us en$eñanza$, quienes padecen hambre con trabajos pueden atender a su propia subsistencia, no tiene tempo de adorarlo ni de mostrar su devoción a sus ministros, no vale la pena preocuparse de ello, por eso Dios no lo impide.
- Compartir respuesta
Por el mal reparto de la riqueza, en el mundo hay abundante comida y recursos para que, por lo menos, coma todo el mundo.
La respuesta está en la otra pregunta.
Propongo que entonces aquí respondas porque la Biblia exige la muerte de tantas personas inocentes.
La Biblia no exige que mueran los inocentes. Dios castiga al que le desobedecen y al que hace el mal. Los inocentes no son víctimas de Dios, son víctimas de otros hombres que hacen el mal. Cuando Dios manda el diluvio no es porque esté aburrido y se le ocurra mandarlo así porque así, los manda porque dice que el mundo (el hombre) se había corrompido y había que hacer una limpieza.
Los que pasan hambre no son inocentes castigados por Dios, son inocentes castigados por otros hombres que egoístamente acaparan y producen un reparto desigual de la riqueza.
En el Éxodo Dios exige la muerte de todo aquel que trabaje en día de descanso, para mi eso es matar inocentes que se ven ante la disyuntiva de alimentar a su familia o ser muertos.
En el Deuteronomio Dios exige que asesinemos a los adolescentes desobedientes, pero no solo eso, debe ser acusado de glotón y borracho aunque no sea cierto, un adolescente que no ignore en algún momento a sus padres no es normal, así que también, para mi, es matar inocentes.
Y así podría ejemplificar los otros dos apartados de la pregunta original, o muchos otros que se encuentran en el libro, pero con la explicación de esos dos, creo que es una muestra.
Ya puse una pregunta para que puedas explicar el Diluvio: ¿Por qué hay en la Biblia tantos sinsentidos absurdos desde el punto de vista científico?.
La Biblia no es ciencia es la palabra de Dios inspirada a los hombres. Es fe.
Sobre el diluvio: en Génesis, 6, 5-7.
"Al ver el Señor que en la tierra crecía la maldad del hombre y que toda su actitud era siempre perversa, se arrepintió de haber creado al hombre en la tierra, y le pesó de corazón".
Y decidió borrarlo de la tierra
- Compartir respuesta
Muchos sacerdotes, pastores y maestros religiosos dicen que sufrimos porque es la voluntad de Dios. Tal vez digan que Dios decide todo lo que nos pasa, hasta las desgracias. Y puede que afirmen que nunca entenderemos por qué. Y otros tal vez digan que morimos para estar con Dios en el cielo. Por ejemplo, cuando muere un niño, dicen que Dios se lo llevó porque necesitaba otro ángel. Pero eso no es cierto. Jehová nunca hace que pasen cosas malas. Muchas personas le echan la culpa a Dios de todo el sufrimiento porque creen que él es el gobernante del mundo. Pero la Biblia dice que “el mundo entero está bajo el poder del Maligno”. El gobernante de este mundo es Satanás, un ser malvado y cruel. Mucha gente lo imita. Esa es la primera razón por la que el mundo está lleno de mentiras, odio y crueldad.
La segunda razón por la que hay tanto sufrimiento es que después de rebelarse contra Dios, Adán y Eva les pasaron el pecado a sus hijos. Por eso los seres humanos tienen la tendencia a hacer cosas malas y hacen sufrir a otros. Muchas veces quieren ser más importantes que los demás, luchan, van a la guerra y maltratan a otras personas. La tercera razón por la que la gente sufre es que a todos les llega algún mal momento y algún suceso imprevisto. Esto quiere decir que puede que tengamos un accidente o que nos pase algo malo porque estemos en el lugar y en el momento equivocados.
Jehová no causa el sufrimiento. No es responsable de las guerras, el delito, la violencia o las injusticias, ni de los terremotos, los huracanes, las inundaciones y otros desastres. Pero quizás usted se pregunte: “Si Jehová es el ser más poderoso que existe, ¿por qué no impide que pasen cosas tan malas?”.
En el jardín de Edén, el Diablo les mintió a Adán y a Eva. Acusó a Jehová de ser un mal gobernante. Dijo que había algo bueno que Dios no quería darles. Satanás quería convencerlos de que él sería mejor gobernante que Jehová y de que no necesitaban a Dios. Adán y Eva desobedecieron a Jehová y se rebelaron contra él. Pensaron que tenían derecho a decidir lo que estaba bien y lo que estaba mal. ¿Qué podía hacer Jehová para demostrar que Adán y Eva estaban equivocados y que él sabe lo que es mejor para nosotros?
El propósito de Jehová era que la Tierra fuera un paraíso y se llenara con los descendientes de Adán y Eva. Y Jehová cumplirá su propósito aunque Satanás intente impedírselo. Por eso Jehová no destruyó a Adán y Eva de inmediato, sino que les permitió tener hijos. Así los hijos de Adán y Eva podrían decidir a quién querían como gobernante.
Satanás acusó a Jehová delante de millones de ángeles. Así que Jehová le dio a Satanás tiempo suficiente para que demostrara si tenía razón. También les dio tiempo a los seres humanos para que se gobernaran ellos mismos en un mundo controlado por Satanás. De ese modo, los humanos podrían demostrar si podían gobernarse sin la ayuda de Dios.
Durante miles de años, los seres humanos se han gobernado a sí mismos, pero todos sus gobiernos han fracasado. Así que se ha demostrado que Satanás es un mentiroso y que los humanos sí necesitan la ayuda de Dios. El profeta Jeremías tenía razón cuando dijo: “Oh, Jehová, yo sé muy bien que el hombre no es dueño de su camino. Al hombre que está andando ni siquiera le corresponde dirigir sus pasos”. ¿Por qué ha permitido Jehová el sufrimiento por tanto tiempo? ¿Por qué no impide que pasen cosas malas? Se ha necesitado tiempo para demostrar que el gobierno de Satanás es un fracaso. Los seres humanos han probado todo tipo de gobiernos, pero no han tenido éxito. Además, aunque la ciencia y la tecnología han avanzado mucho, hoy día hay más injusticias, pobreza, delitos y guerras que nunca antes. No nos podemos gobernar con éxito sin la ayuda de Dios.
Por otro lado, Jehová no ha solucionado los problemas que causa Satanás porque, si lo hiciera, estaría apoyando el gobierno de Satanás. Dios jamás haría eso. Además, los humanos creerían que pueden gobernarse con éxito. Pero Dios no puede apoyar eso, porque es mentira, y él nunca miente.
Jehová puede reparar todo el daño que ha causado la rebelión de Satanás y los seres humanos. Para él todo es posible. Jehová sabe cuándo se habrán respondido por completo todas las acusaciones de Satanás. Entonces transformará la Tierra en un paraíso, como siempre quiso.
Eso quiere decir que el Maligno es más poderoso que Jehová, porque ¿De qué otra manera es que el mundo esté bajo el poder de uno y no de otro?, si Jehová es omnipotente, resulta caprichoso, ya que permite que su Enemigo controle su creación, o al menos parte de ella.
El concepto del pecado original fue originalmente concebido en el siglo II por Ireneo, se basó en Romanos 5:12-21, mismo pasaje que dice Que el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y que reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir. Es decir, con Moisés se dirimió el pecado y por lo tanto, siguiendo la lógica, a partir de Moisés todos los que sigan las reglas serán eternos, sin embargo ni Moisés ni ninguno de los que le siguieron cumplieron con cabalidad con esas reglas ya que todos murieron.
¿Cómo pueden ocurrir sucesos imprevistos? ¿No acaso Jehová es omnisapiente y por lo tanto no puede ocurrir nada sin que él lo sepa o lo autorice?, eso incluye las acciones de Satanás en el Edén ¿Acaso no lo sabía Jehová?. ¿Cómo puede haber un lugar equivocado? ¿O un tiempo?, ¿Qué no toda la obra de Jehová es perfecta? ¿O si existen tiempos y lugares equivocados y por lo tanto la obra no es perfecta? me confunde esa parte. ¿No sabe ya Jehová en su infinita sapiencia cual va a ser la decisión que los hijos de Caín (porque si Adán y Eva solo tuvieron dos hijos y uno de ellos se murió, descendemos del otro, ¿O no?, a menos que quieras recurrir a la tradición de Lilith) vamos a tomar?
Otra cosa que me confunde es la acusación de Satanás a Jehová, o de porque la música es demoniaca, o del tiempo que Jehová le da a Satanás para demostrar sus acusaciones ¿En que parte de la Biblia está escrito eso?
Entre las muchas formas de gobierno que los hombres han experimentado se encuentran muchas teocracias, el poder de Dios, y también han fracasado, así que puedes sumar esa forma de gobierno a tu lista.
La existencia de Jehová excluye, como afirmas, la existencia del sufrimiento, pero la existencia del sufrimiento excluye la existencia de Jehová.
- ¿Cómo sabemos que el mundo esta bajo el poder de Satanás? Por lo que le dijo a Jesus cuando quiso tentarlo. Le dijo: “Toda esta autoridad me ha sido entregada”, muestra que Satanás ejerce autoridad solamente por permiso. ¿Por qué otorga Dios este permiso? La carrera de Satanás como gobernante mundial empezó allá en Edén cuando acusó públicamente a Dios de mentir y ejercer injustamente Su soberanía. Adán y Eva siguieron a Satanás y desobedecieron a Jehová Dios. En aquel tiempo Jehová pudo haber ejecutado con perfecta justicia a Satanás y a sus dos nuevos seguidores. Pero las palabras de Satanás eran en realidad un desafío personal a Jehová. Por eso Dios, en su sabiduría, permitió que Satanás siguiera viviendo por algún tiempo, y se permitió que Adán y Eva tuvieran muchos hijos antes de morir. De este modo Dios suministró tiempo y oportunidad para que se demostrara la falsedad del desafío de Satanás.
Lo que ha sucedido desde el tiempo de Edén ha mostrado que las acusaciones de Satanás eran mentiras patentes. Los descendientes de Adán no han hallado felicidad ni bajo la gobernación de Satanás ni bajo la gobernación humana.
Ahora, ¿por qué no lo destruyó de una vez? Sabemos que el que llegó a ser el Diablo era originalmente un ser espiritual perfecto, uno de los ángeles de Dios. Se hizo a sí mismo el Diablo cuando se obsesionó con la ambición egoísta de que los humanos lo adoraran. Por ello, cuestionó el derecho de Dios a gobernar, llegando a insinuar incluso que no merece que se le obedezca. Sostuvo que los seres humanos solo sirven a Dios cuando él los colma de bendiciones. Satanás afirmó que si se enfrentaran a penalidades, todos los seres humanos maldecirían a su Creador .
Tales acusaciones no se podían refutar mediante una simple demostración de fuerza. De hecho, si se hubiera ejecutado al Diablo en el jardín de Edén, algunos tal vez habrían pensado que tenía razón. Así que Dios, que poseía autoridad absoluta, inició procedimientos legales para dejar claras esas cuestiones en la mente de todos los que observaban.
Como Jehová es un Dios de justicia y principios perfectos, decidió que cada parte presentara sus respectivos testigos. El tiempo concedido ha dado a los descendientes de Adán una oportunidad de vivir y añadir su testimonio a favor de Dios.
¿Pero cuánto tiempo durara esto? Jehová está muy al tanto de que mientras se efectúa este proceso judicial los humanos siguen sufriendo, y está decidido a cerrar el caso lo antes posible. No permitirá que el Diablo viva más de lo necesario ni tampoco que perduren los efectos de su influencia. Por otra parte, no lo eliminará sin que antes se haya resuelto para siempre el proceso judicial que implica a todo el universo.
Una vez que las cuestiones pendientes hayan quedado definitivamente resueltas, el derecho de Jehová a gobernar se habrá reivindicado por completo. El caso legal contra Satanás sentará precedente para toda la eternidad.
Las palabras de Pablo en Romanos se deben entender según el contexto; sus primeras declaraciones en esta carta a los Romanos muestran que comparaba a los que estaban bajo el pacto de la Ley con aquellos que no lo estaban y que por tanto no estaban bajo su código de leyes, y demostraba que ambos grupos de personas eran pecadores.
Durante los más de dos mil quinientos años que transcurrieron entre la desviación de Adán y la inauguración del pacto de la Ley, en 1513 a. E.C., Dios no dio a la humanidad ningún código extenso de leyes ni ninguna ley sistemática que definiera específicamente el pecado en todas sus ramificaciones y formas. Es verdad que había emitido ciertos decretos, como los que le dio a Noé después del diluvio universal y el pacto de la circuncisión celebrado con Abrahán y su casa, que incluía a sus esclavos extranjeros. Pero con respecto a Israel, el salmista pudo escribir que Dios “está anunciando su palabra a Jacob, sus disposiciones reglamentarias y sus decisiones judiciales a Israel. No ha hecho así a ninguna otra nación; y en cuanto a sus decisiones judiciales, no las han conocido”. En cuanto al pacto de la Ley dada a Israel se podía afirmar: “El hombre que ha cumplido la justicia de la Ley vivirá por ella”, pues la adherencia perfecta a esta Ley y la conformidad con ella solo podía lograrla un hombre sin pecado, como fue el caso de Cristo Jesús. No sucedió así con ninguna otra ley dada entre Adán y el pacto de la Ley.
ESto no significó que los hombres que vivieron durante el período entre Adán y Moisés estaban libres de pecado debido a que no había ningún código extenso de leyes con el que medir su conducta.
Eclesiates 9:11 indica que todos estamos sujetos al “tiempo” y al “suceso imprevisto”. Jesucristo se refirió, en Lucas 13:4, al derrumbe de una torre que ocasionó la muerte de dieciocho personas. Aquellas víctimas inocentes fallecieron simplemente porque se encontraban en el lugar de la catástrofe en el momento en que ocurrió. Hoy sucede igual: si un ladrillo se desprende de la parte alta de un edificio y golpea a un peatón, ¿tiene la culpa Dios? De ninguna manera; no es más que un accidente, un suceso imprevisto.
En cuanto a que Dios es Omnisapiente... Si una fuerza superior ya ha determinado su futuro, no sirve de nada que usted se preocupe por su salud o su seguridad. El hecho de que fume o no fume no influirá de ningún modo en su salud y la de sus hijos. O el hecho de que se abroche el cinturón cuando conduce no tendrá ningún efecto en su seguridad. Pero eso no es cierto. Las estadísticas muestran que quienes toman precauciones tienen menos probabilidades de sufrir una enfermedad o accidente mortal. La negligencia puede tener resultados trágicos.
Veamos ahora otro razonamiento: si Dios opta por saber todo de antemano, eso significa que antes de crear a Adán y Eva ya sabía que estos le iban a desobedecer. Pero ¿es así? Cuando le advirtió a Adán que si comía del “árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo” moriría, ¿ya sabía que Adán iba a comer? Cuando le mandó a la primera pareja: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”, ¿sabía qué esta maravillosa perspectiva estaba condenada al fracaso? Por supuesto que no.
En definitiva, si Dios conociera de antemano todas las decisiones, la conclusión lógica sería que él es responsable de todo cuanto sucede, lo que incluye guerras, injusticias y sufrimientos. ¿Es eso verdad? Lo que Dios dice sobre sí mismo contesta claramente esa pregunta.
Las Escrituras afirman que “Dios es amor” y que ‘ama la justicia’. Él siempre ha exhortado a sus siervos a que “odien lo que es malo, y amen lo que es bueno”. Por ejemplo, cuando hizo un pacto con los israelitas de la antigüedad, les dijo por medio de Moisés: “De veras tomo los cielos y la tierra como testigos contra ustedes hoy, de que he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la invocación de mal; y tienes que escoger la vida a fin de que te mantengas vivo, tú y tu prole” ¿Había determinado Dios de antemano la decisión que tomaría cada israelita? Es obvio que no.
Josué, uno de los dirigentes de aquella nación, exhortó así a cada uno de sus miembros: “Escójanse hoy a quién quieren servir [...]. Pero en cuanto a mí y a mi casa, nosotros serviremos a Jehová”. El profeta Jeremías también le rogó al pueblo de Dios: “Obedece, por favor, la voz de Jehová en lo que te estoy hablando, y te irá bien, y tu alma continuará viviendo”. ¿Animaría un Dios justo y amoroso a los seres humanos a obrar bien con la esperanza de ser recompensados si él ya supiera que estaban destinados al fracaso? No, eso sería hipócrita de su parte.
En conclusión, lo que determina nuestro futuro eterno son las decisiones que tomamos
¿Dónde dice todo eso de las potestades que le fueron otorgadas a Satanás?, ya no importa el porqué lo hizo, pero la leyenda está muy emocionante.
En realidad Jesús y Lucifer son hermanos, y Jesús se ganó con engaños el favor de Jehová (algo similar a lo ocurrido en Genesis 25: 31-34) y por eso existe esa rivalidad y al demostrarse la traición tuvo que venir a la tierra a expiar su culpa.
Lucifer, Portador de Luz, es su nombre de Ángel.
Satán o Satanás significa en hebreo "fiscal en un juicio" o "adversario", es el acusador de los hombres ante Dios (Job 1:8-12), donde además para actuar debe de contar con la anuencia de Jehová, por lo que no está el mundo bajo su poder. O quizá ya me perdí. Pero como quiera que sea, no explica porque Jehová que es un Dios de justicia permite que existan tantas personas muriendo de hambre.
Diablo es una adaptación al griego de "acusador", aunque hay otra versión que plantea que derivaría del idioma protoindoeuropeo deiwos, adjetivo que significa ‘celestial’ o ‘resplandeciente’, una derivación preindoeuropea de la raíz y que sería la adaptación de Lucifer.
Ninguna de las acepciones lo cataloga como maligno, o promotor del mal, en todo caso, en chismoso por acusar a los hombres en el juicio.
¿Uno de los interventores en ese juicio está siendo juzgado?, es muy poco probable, por no decir que imposible, pero no importa en realidad ya que eso no compete a nosotros, ¿Por qué Jehová, siendo tan misericordioso, permite que personas que no lo conocen sufran de hambre?, entendería (no justificaría) a personas que lo conocen y lo rechazan, pero quienes no lo conocen ¿Qué culpa tienen?
Vamos aclarando por partes porque esto se desvió.
El nombre Lucifer aparece una vez en las Escrituras, y solo en algunas versiones de la Biblia. Por ejemplo, la Biblia Americana San Jerónimo traduce así Isaías 14:12: “¿Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, que nacías por la mañana?”.
La palabra hebrea que se vierte “Lucifer” significa “resplandeciente”. La Septuaginta usa el término griego que significa “el que trae el alba”, de ahí que algunas traducciones empleen expresiones como “lucero del alba” o “lucero de la mañana”. Por otro lado, la Vulgata latina, de Jerónimo, utiliza “Lucifer” (portador de luz) y por ello, este vocablo aparece en varias versiones de la Biblia.
¿Quién es Lucifer? La expresión “resplandeciente”, o “Lucifer”, se halla en el “dicho proverbial contra el rey de Babilonia” que Isaías proféticamente ordenó que declararan los israelitas. Por consiguiente, forma parte de un dicho dirigido ante todo a la dinastía de reyes babilonios. El hecho de que el calificativo “resplandeciente” se dé a un hombre y no a un espíritu se pone de manifiesto con mayor claridad con la frase: “Al Seol se te hará bajar”. El Seol es la sepultura común de la humanidad, no un lugar donde habite el Diablo. Además, quienes ven a Lucifer en este estado preguntan: “¿Es este el hombre que estuvo agitando la tierra?”. Queda claro, pues, que el nombre “Lucifer” corresponde a un ser humano, no a un espíritu (Isaías 14:4, 15, 16).
Así que, Lucifer no es un nombre bíblico para Satanás. Se desconoce el nombre original del ángel que se convirtió en Satanás.
- Compartir respuesta
Hola Chaparrito, soy el experto Daimon Tasador, me pongo en contacto contigo solo por comentar. Si yo me paso un par de horas por la mañana respondiendo en Todoexpetos y otro par de horas por la tarde, ¿cuánto tiempos estás tú para ser el primero en todo? Estarás todo el día. Como estoy de confinamiento ahora le dedico más, porque estoy más aburrido que una ostra. Cuando pueda salir, ya lo dejo y volveré como antes a dedicarle un par de días a la semana. Saludos. - Anónimo
Mucho tiempo libre por el confinamiento, pero en tiempos normales tengo tiempo muerto en antesalas, durante presentaciones (ajenas), juntas aburridas, viajes en transporte público, hora de la comida y más. Pero no solo participo aquí, también en otros dos foros y leo de dos a tres libros al mes. ¿Poco trabajo?, Quizá. - Un Chaparrito