Si recuerdas ¿Cómo te hiciste cristiano?
¿Fuiste introducido al cristianismo por figuras de autoridad de confianza a una edad joven e impresionable?
Si es así, ¿Ellos te animaron en algún momento a examinar críticamente tu fe? ¿Alguna vez te pidieron que miraras otras religiones y te esforzaras por exigirle a tus creencias el mismo estándar probatorio?
3 Respuestas
La pregunta es capciosa y por tanto no procede responderla. Te diré lo que ya te he dicho en un comentario de otra respuesta y es que lo que tu haces no es preguntar sino interrogar para confirmar lo que ya piensas.
En este caso partes de la idea de que la gente es cristiana básicamente por manipulación y falta de libertad.
Si quieres pensar eso eres libre de hacerlo pero no tenemos porque aguantar ese prejuicio. Si de verdad te interesase saber la situación que ha llevado a otras personas al cristianismo hay que formular la pregunta de otro modo.
La búsqueda de la verdad implica no influir en el resultado y con tu forma de preguntar no haces otra cosa.
Es tendenciosa porque coloca a la persona en situación de prejuicio y de tener que justificar que su fe no proviene de la manipulación ni la falta de opciones.
Ahora ya puedes darme un voto negativo. Al menos esta vez te doy motivos.
Lo que yo hago es poner a prueba lo que creo, dudo de lo que sé. Si tuviera la certeza de saber la verdad no tendría ninguna razón para hacer preguntas.
Yo fui cristiano por tradición, pero tuve la libertad de poder elegir cuando tuve capacidad de hacerlo, no fue por manipulación ni por falta de libertad, muchos son cristianos por convicción, nacidos con otras tradiciones religiosas optaron por el cristianismo, quizá hubo manipulación, pero es algo que no se puede evitar, pero definitivamente no hay falta de libertad.
Yo no pido que aguantes nada, no es necesario que cargues ni un bit, de eso se encargan otros mecanismos. Si crees que las preguntas deben ser formuladas de otro modo, el foro está abierto para que lo hagas como a ti te gustaría hacerlo.
Lamentablemente no puedo evitar argumentar desde mi prejuicios, pero en mi defensa puedo decir que tu tampoco puedes hacerlo. Nadie puede, en realidad, hacerlo.
Yo no doy votos negativos, solo no valoro las respuestas que considero no aportan nada al tema.
En lo del voto puede que me haya equivocado pero en lo demás no puede haber error porque me baso en tus palabras.
Nadie te quita el derecho a formular las preguntas como quieras, pero debes admitir las consecuencias. No es cierto eso que dices de que no nos impones nada. Lo haces con tu pregunta. Dado que soy el sujeto al que se le formula la pregunta tengo todo el derecho del mundo a decirte lo que me parece. Dejarla pasar o no es cosa mía, pero en este caso he decidido no hacerlo por los motivos que irás viendo.
Aunque mi forma de expresión sea muy directa, la crítica es constructiva. No pretendo molestar, solo señalar lo que me parece un error.
Solemos tener el feo vicio de presentar en forma de pregunta cosas que no lo son. Una pregunta pura busca saber, nada más. Las preguntas que tratan de establecer una verdad no probada son capciosas. Como las que tratan de obtener una respuesta determinada.
Te lo comento para tu información no porque este diciendo que eso es lo que haces pero es el efecto de esa forma de preguntar.
Si lo que quieres es poner a prueba tus conocimientos no puedes incluirlos en la pregunta porque eso condiciona la respuesta y cuando menos confunde.
Los prejuicios no son una parte inamovible de la personalidad como parece que quieres decir. Una vez se reconocen es posible librarse de ellos, si se quiere.
El tema tiene más importancia de la que pueda parecer a simple vista. Por ejemplo, en una encuesta sobre cualquier tema, la forma de preguntar puede cambiar radicalmente el resultado y lo mismo ocurre en las relaciones personales. No es fácil encontrar la forma correcta de preguntar, cuando el objetivo es conocer la verdadera opinión del otro. El problema es que muy pocas veces nos importa la opinión real del otro así que solemos formular la pregunta con ciertos tintes que induzcan a lo que queremos obtener. Hallar la formulación correcta puede convertirse en un problema muy sutil, pero es que tu pregunta no solo no trata de evitar esto sino que lo explota, razón por la que no he podido reprimirme.
Ahora bien, la duda que hay detrás de tu pregunta me parece muy legítima y razonable, especialmente después de lo que comentas.
Si partimos de la base de que todas las religiones subsisten por los motivos que expones, debemos decir que ciertamente el cristianismo no es mejor. Si de pequeños no nos influyesen con las ideologías de los mayores pronto las religiones habrían desaparecido del mundo. Si las religiones persisten a lo largo de los siglos es por el efecto sucesorio que se empieza a procurar ya en nuestra cuna y que vamos mamando a medida que vamos siendo parte de la sociedad. La religión es un hecho cultural. La fe es un hecho individual.
Así pues, la tesis que planteas se da en todas las religiones y en la actualidad quizá la cristiana sea de las más permisivas en cuanto a su cumplimiento. Si como yo, vienes de una generación en la que la religión era un tema bastante presente en la educación, seguramente tuvo su influencia pero una vez que pasamos esa época y nos hacemos mayores ya nada del pasado importa y tenemos todo el derecho del mundo a manifestar lo que pensamos.
Mientras estuve en el colegio estaba obligado a seguir las costumbres religiosas que me imponían y lo hacía encantado porque no suponía ningún quebradero de cabeza para mí ya que tenía muy clara la linea que separa lo que tratan de inculcarte de lo que uno es libre de creer así como la forma que debe tomar una verdadera creencia. De modo que para mí y nunca supuso un dilema guardar las ideas que venían de fuera en un cajón y seguir pensando por mí mismo. Por eso cuando llegó la hora de mi libertad no tuve problema alguno en reconocer los límites y la forma de mi fe.
Creo que son más importantes las experiencias personales que no la doctrina que hay detrás. Yo siempre procuraba tener eso en cuenta. No me fijaba en lo que alguien predicaba sino en lo que hacía y sobre todo en cómo me hacía sentir a mí. En esa linea me muevo y por eso concedo a las ideas una importancia relativa hasta ver en qué tipo de actos se convierten.
Creo que el tema de la religión debe ser personal y que cuanto más respetemos las creencias de los demás mejor nos irá.
Si nadie me quita el derecho a formular las preguntas, supongo que el mismo derecho te asiste a ti para no responderlas, y ambos nos haremos responsables de las consecuencias que eso tenga, en mi caso será, quizá, el no aclarar mis dudas, en el tuyo ¿No tener un oponente o alguien a quien criticar?, no lo sé, y francamente, tampoco me importa.
Si consideras que yo impongo algo, como no sea el espacio que ocupo, no hago preguntas anónimas, por lo que antes de abrirla o responderla saben de quien se trata, y así como yo, siguiendo las reglas del foro, puedo preguntar, cualquiera puede responder si así lo desea, y en caso que el sitio te envíe directamente la pregunta, puedes descartarla sin ningún tipo de penalización.
No existe la crítica "constructiva", pero yo decido si la considero destructiva y en que grado.
Hacer preguntas directas en temas de filosofía y creencias personales, de las cuales la religión es una parte, es muy complicado, puesto que no existe una respuesta única a la misma pregunta, pero no es que sean capciosas, ese tipo de preguntas son buscando poner una trampa al que la recibe, quizá para hacerlo caer en el error. Como no puedo hacer caer a nadie en el error, puesto que eso implicaría que existe una única respuesta, el motivo no se cumple.
Si expongo mis conocimientos, al momento de responder se tiene una base para hacerlo, ¿De qué otra manera podrías saber cual es la base para formular la respuesta? Si solo dejo la cuestión, aparte de que el foro no lo permite, no sabrías lo que realmente me interesa saber. Una respuesta del tipo "Es la religión de mis padres" me lleva a la siguiente pregunta: ¿Alguna vez te permitieron poner a prueba esa fe?, no me interesa saber si lo hiciste, solo quiero saber si te permitieron aplicar el mismo rigor a tu religión que el que aplicas a otras religiones. Tengo que poner lo que me interesa saber. El 85% de los cristianos lo son porque esa es la religión de quienes los educaron y nunca aplicaron un criterio para afirmar o negar su sistema de creencias, pero existe un 5% que pusieron a prueba ese sistema de creencias y aun así son cristianos, y ese es el tipo de personas que me gustaría respondieran, mientras lo hacen puedo divertirme con fanáticos e incultos, aunque muchas veces responden personas con ambas características.
Tu crees, o no, en un ser supremo, ese es un prejuicio porque no hay prueba de que lo que crees es lo correcto (tampoco de que estés equivocado), y no puedes interactuar con nada a tu alrededor dejando a un lado esa creencia, y lo más interesante es que es tan arraigado muchas veces ese prejuicio que te niegas a admitirlo, como nos ocurre a muchas personas.
Yo no pretendo hacer una encuesta, existen muchas y sobre casi cualquier tema, me interesa, como dije anteriormente, contactar, en este caso, con ese 5% que puso a prueba sus creencias y siguen firmes en ellas. ¿Por qué?, esa es la verdadera pregunta, pero si hago la pregunta: "¿Por qué eres cristiano?" lo más seguro es que me respondan "Porque es la religión verdadera", y no me interesa un debate sobre el tema en realidad.
Esa pregunta, «Recuerdas como te hiciste...» la he hecho a budistas, hinduistas, visnuistas, musulmanes y de otros marcos (solo como información, los más agresivos para responder son los judíos y la religión más "permisiva" es, desde mi punto de vista, el budismo), y me he encontrado con personas muy interesantes el camino.
Nunca he pretendido atacar la religión, ninguna religión, pero si quiero saber por que cree la gente más que el saber en que cree.
Has preguntado: “¿Fuiste introducido al cristianismo por figuras de autoridad de confianza a una edad joven e impresionable?”
Decir figuras de autoridad y de confianza es hablar de los padres. Los padres por norma general quieren lo mejor para sus hijos y sería muy extraño que unos padres indujeran a sus hijos a una religión distinta de la suya. Los niños son influenciables y la religión es un fenómeno cultural que empieza a formar parte de la vida de las personas a una edad temprana. Por lo tanto, las expresiones “figuras de autoridad y confianza” y “edad joven e impresionable” son una redundancia. Se utiliza un hecho natural e inevitable como telón de fondo del cristianismo como si tales circunstancias fuesen obra suya. Todas las religiones se imparten desde temprana edad con lo que ello conlleva, así pues, usar este hecho para retratar una religión específica, denota prejuicio.
Como decía, es un claro ejemplo de una pregunta que no es una pregunta, sino una forma de presentar una visión negativa del cristianismo. Que me da igual. No te contesto defendiendo el cristianismo, te contesto defendiendo la lógica.
Creo que no hace falta seguir aclarando el tono de las preguntas porque ya has dejado claro que manifiestas voluntariamente tus prejuicios. Por ese lado diría que estoy de acuerdo en que es un derecho, aunque sigo diciendo que manifestar prejuicios trae sus consecuencias.
Dices: “No existe la crítica "constructiva", pero yo decido si la considero destructiva y en que grado.”
Opino lo contrario, es decir, toda crítica puede y debe ser constructiva, no en origen pero sí en la persona que la recibe, incluso las injustas o las que solo buscan hacer daño.
En la vida hay que sobreponerse a todo, no solo a lo que creemos que nos pasa con justicia. Si no aprendemos a sobrellevar lo que creemos injusto, ingrato o lo que contradice nuestras ideas, luego pasa lo que pasa.
Lo constructivo surge de la actitud de la persona al enfrentarse a las situaciones más adversas y peligrosas. Así que hay que aceptarlo todo porque todo es alimento. La cuestión es saber digerirlo.
Dices: “Si expongo mis conocimientos, al momento de responder se tiene una base para hacerlo, ¿De qué otra manera podrías saber cual es la base para formular la respuesta?”
Te diré la manera ya que la preguntas. Resulta que es justo lo contrario de lo que supones. Si realmente quieres saber la opinión de los demás sobre un tema, lo principal es que la pregunta no revele ninguna opinión, especialmente la tuya, es decir, que sea lo más imparcial posible. Sin embargo y dicho lo anterior, quizá hice mal al cuestionar tu forma de preguntar porque en el fondo entiendo lo que estás queriendo saber y no me supone ningún problema la forma de las preguntas. Lo que me hizo responder así fue ver cómo respondes a argumentos que yo diría que son razonables y que creo que exigen algo más de reflexión. El problema es que admites tener tu visión particular de las cosas pero no te abstraes de ella sino que quieres encontrar justificación a tus prejuicios y eso es imposible. No todo el mundo vale para tratar temas filosóficos. Es una capacidad como otra cualquiera. No vayas a creer que hablar de filosofía o de cosas relativas puede hacerse sin criterio o con una lógica simple. Como bien dices no es fácil poner en palabras cosas que están dentro de las personas y que son muy personales, como la fe.
Dices: “solo quiero saber si te permitieron aplicar el mismo rigor a tu religión que el que aplicas a otras religiones.”
Entiendo que lo que quieres decir es si me permitieron elegir mi propia religión en lugar de la que se practicaba en casa. Creo que ya he dado la respuesta. A mí nunca me supuso un problema aceptar la religión católica. Si a lo que te refieres con lo de rigor es si nos pegaban o castigaban para cumplir con la religión has de saber que padres y monitores pegan y castigan independientemente de su religión. El maltrato no es patrimonio de la iglesia sino de la humanidad y sinceramente no creo que ahondar en esta cuestión conduzca a nada.
Estás buscando respuestas que te permitan establecer una relación entre una mala educación religiosa por parte de padres y de la iglesia para justificar que la gente tiene una fe falsa. El caso es que creo que ese razonamiento es equivocado, como más adelante comento.
El grado de rigidez con que cada persona puede percibir el ambiente que la rodea depende de la persona. De pequeños todos estamos expuestos a lo que se nos enseña, así que es inevitable que en esa fase de nuestra vida se tomen decisiones por nosotros. Que luego de mayores veamos esas decisiones como equivocadas debido a nuestra forma de pensar, es otro hecho inevitable de la vida y hay que encontrar la manera de enfrentarse a él y resolverlo o sino sobrellevarlo.
Dices: “El 85% de los cristianos lo son porque esa es la religión de quienes los educaron y nunca aplicaron un criterio para afirmar o negar su sistema de creencias, pero existe un 5% que pusieron a prueba ese sistema de creencias y aun así son cristianos, y ese es el tipo de personas que me gustaría respondieran”
Bueno, no sé de dónde sacas estos datos. Creo que presupones demasiadas cosas de lo que pasa en el interior de las personas. No creas que somos tan idiotas, bueno algunos sí, pero no el 85% de la población. La gente tiene buenas razones para hacer lo que hace y esas razones no siempre son visibles ni estamos hechos para que lo sean, así que no puedes ser tan simplista a la hora tratar la fe o el propio comportamiento.
Dices: “mientras lo hacen puedo divertirme con fanáticos e incultos, aunque muchas veces responden personas con ambas características.”
Para mí hablar con fanáticos e incultos no es nada divertido pero es un ejercicio que me impongo de vez en cuando porque creo que hay que poder hablar con todo el mundo. Todos somos personas y potencialmente somos eso que dices incluso a veces algo peor, pero creo que si uno es capaz de hablar con esas personas, prácticamente es capaz de hablar con cualquiera y ese ha sido siempre mi propósito.
Hay momentos en que sale el gilipollas que llevamos dentro, yo mismo cuando me pongo a hacer el gilipollas nadie me gana, pero cuando se trata de defender una tesis o una postura con el uso de la razón, hacer el gilipollas está fuera de lugar. Hay que atenerse a las reglas de la razón, que las tiene.
Es decir, una cosa es emplear la dialéctica para llevarse la razón. Eso no es emplear la razón. La razón no es un instrumento a merced de quien mejor sepa usarla. La razón no sirve a nadie, salvo a ella. La razón no defiende ningún interés salvo el suyo. Así que cuando uno busca “saber”, lo único que tiene que preocuparle es estar del lado de la razón, no poner la razón de su lado. Uno no piensa, piensa la razón y solo así se llega a la verdad.
Por lo tanto, en la medida en que uno no sepa reconocer la razón o no sepa dejar al margen sus intereses, no puede hacer filosofía y mucho menos teología. Disciplinas ambas, que se basan en la búsqueda de la verdad, es decir, en un uso pulcro y profundo de la razón.
Dices: “Tu crees, o no, en un ser supremo, ese es un prejuicio porque no hay prueba”
Falso. Hay pruebas. Que tú no las consideres pruebas o ni siquiera las reconozcas no las invalida. La verdad no la determinas tú. La verdad ya está hecha. Tú puedes determinar tu realidad, pero no la verdad. Tu verdad existe al margen de lo que pienses o hagas. La verdad que hay en ti, sea la que sea, está hecha y no la has hecho tú. A menos que me digas que tú te has creado a ti mismo y que eres origen y fin de todo lo que hay en ti.
Lo curioso es que soy de esas personas que según dices hay tan pocas. Fui educado en la religión católica, salí de la obligación de practicarla y viví por mi cuenta meditando y estudiando el tema de la religión y terminé por entender que lo que buscaba ya lo tenía. La claridad con que manejo estos temas la he tenido siempre porque parte de mi forma de ser que quiere ser así. Cuando hablo con cualquier persona de otra religión no tengo ningún problema incluso en compartir su fe. Si me preguntan qué religión creo que es la verdadera digo que todas lo son. Jamás podría decir que una religión es falsa. Eso me parece un disparate pero lo peor es que me parece muy inhumano. Sin embargo hay a quien le cuesta muy poco decir ese tipo de cosas y se las creen. Eso se debe a que la educación que hemos recibido es muy pobre. La idea de una religión verdadera es un cáncer. Lo he dicho muchas veces y de forma muy clara porque he llegado al convencimiento de que si la religión ha de servir para que nos matemos más valdría matarla a ella. Lo único positivo que tiene esta era en la que vivimos del relativismo, es la oportunidad que representa para que el ser humano asuma su destino y el control de su existencia en detrimento de la costumbre de apelar a otros para que le solucionen la vida. Se dice que se pierden valores, no los hemos perdido pero sí que se pone a prueba el que no los podamos utilizar. Política y religión venden la panacea, y necesitamos dejar de creer en panaceas.
La religión es independiente de la fe. La religión es una institución y como tal viene sujeta por las reglas de este mundo. La fe no. La religión se puede inculcar, la fe no. Por eso la gente se harta y con razón, de que le inculquen cosas y abandona la religión. No la abandonaría si viera la parte positiva pero la religión no enseña lo que debería. Como tampoco se enseña lo que se debería en los colegios. Este mundo no es como debería, es como es y hay que tratar de entenderlo. No nos podemos sorprender tanto de ciertas cosas cuando tragamos con cosas mucho peores a diario.
Por supuesto que la religión es un fenomeno cultural.
Por motivos que son muy difíciles de explicar, y supongo que también entender (yo soy ateo y mi esposa es católica), decidimos darle a nuestras hijas una educación ecuménica, desde chicas a mis hijas tuvieron la oportunidad de poder elegir su sistema de creencias, en lugar de imponerles una religión se les educó con la idea de respetar las creencias de los demás, asistieron durante su niñez y preadolescencia a iglesias de rito romano, libanes y ortodoxo, sinagogas y un par de veces visitaron un monasterio. ¿En que creen?, ni a su mamá ni a mi nos importa, mientras sean felices.
¿Por qué imponerles una religión? ¿Por qué no dejar que pongan a prueba cualquier sistema de creencia en lugar de solo asumirlo como si fueran ganado que busca un pastor?
Cuando estudie mi primer religión dhármica mi guía me hizo leer y entender muchos conceptos, y me cuestionaba siempre mis afirmaciones. Pero cuando ese mismo rigor (que nada tiene que ver con la violencia) lo quise emplear con las religiones abrahámicas siempre fuí anatemizado, este foro está compuesto en su mayoría por cristianos, sería absurdo preguntar «¿Cómo te convertiste en Cienciólogo?», no es cuestión de prejuicio, simple lógica buscando ese 5% que te mencioné en el comentario anterior. En un foro de comida vegana preguntaría sobre las ventajas nutricionales de la col holandesa.
Pasando a otro punto, tu decides que es útil (o constructivo) en cualquier crítica, pero es una decisión de quien la recibe, no de quien la emite, por lo tanto, la crítica constructiva no existe a menos que quien la reciba así lo juzgue, y si quien la emite la valora de un determinado modo está intentando coaccionar al receptor. Pero ese es un tema, y muy interesante por cierto, que no es la idea de esta pregunta.
Un amigo que conocí en el templo Hare Krishna resultó ser otro ser en búsqueda de respuestas, de él aprendí a hablar de casi cualquier tema con casi cualquier persona, eso incluye a la mayoría de los fanáticos (deportes, política, religión, alimentación, etc.), pero no puedo evitar mofarme de los incultos, en el caso de este foro, de aquellos que citan la Biblia sin conocerla realmente (o el Corán, en el caso de otro foro), esos son los incultos, repiten lo que les dicen sin realmente ponerse a pensar en lo que están diciendo, y tengo la debilidad de ponerle el pie a esas personas.
Yo no pretendo hacer filosofía, solo quiero aumentar ese conocimiento, al fin y al cabo esa es la filosofía, amor al conocimiento, y la teosofía (que no es lo mismo que la teología) es parte de ese conocimiento.
¿Qué pruebas irrefutables hay de la existencia, o no, de un ser supremo? Yo sé que existen los microorganismos y las vacunas, porque existen estudios y pruebas de ello, no necesito ver para creer, son pruebas que cualquiera tiene al alcance y no requieren de ningún salto de fe. Las pruebas de la mayoría de las religiones implican un salto de fe, lo que las invalida, para mi y para todos los no-teístas. Pero suponiendo, sin conceder, que acepto esas pruebas. La armonía del universo habla de la grandeza de Krishna, Visnú o Jehovah, pero resulta que el tercero no comparte créditos con los dos primeros y los dos primeros no saben, o no les importa, el tercero. ¿Cuál de los dos jugadores es el verdadero?. Y no se trata de determinar si tu dices la verdad o la dice el vecino, la verdad es una ¿Cuál?
Solo te comento lo que veo puede aclarar algo, por lo demás no creo que se deba insistir una vez ha quedado clara la opinión de cada uno ya que no se trata de demostrar nada ni de tener razón. Como tú bien dices, la verdad es la que es.
Comentas el mal uso que ciertas personas hacen de la Biblia. Estoy de acuerdo, pero esto más que mofa me produce pena. Como te decía, no me deleito con la ignorancia sino que la sufro porque me produce pesar. No creo que la ignorancia sea cosa de la que sacar provecho ni siquiera diversión ya que entiendo la diversión desde una perspectiva muy distinta. No obstante, entiendo lo que es ver a alguien debatirse en su ignorancia.
El caso es que es una forma muy común de enriquecimiento. Si existe el enriquecimiento indebido es en parte porque se aprovecha el egoísmo de las personas y su ignorancia lo cual combina perfectamente. Lo aburrido que tiene para mí este deporte es que no presenta ningún reto.
Creo que el mal uso de la Biblia obedece al elevado grado de dogmatismo con que se imparte la religión. Se prima la fe sobre el pensamiento, lo cual creo que es un error ya que ambas cosas no están reñidas sino que son perfectamente compatibles, dentro de sus límites. El problema es que para usar la razón, la mente ha de poder ser crítica, y si ya es difícil que lo sea de por sí, solo falta que la enseñemos a no serlo para que el mal sea irreparable. Los dogmas no dejan de ser verdades aceptadas por la razón, pero la iglesia no desea compartir su juicio sino que prefiere imponerlo, alejando así al individuo de su derecho a ejercer su libre albedrío.
De entre las justificaciones más peregrinas que da la iglesia para esto, es que no todo el mundo es capaz de entender los misterios de la fe. Otra es que no es preciso. Otra es que si hubiera que emplear el tiempo que cada persona requiere para saber lo que sabe la iglesia haríamos la primera comunión los 90 años.
Mi postura es que la fe no es cuestión de inteligencia sino de razón. Que yo sepa todos los tontos también van al cielo y eso es porque con tener dos dedos de frente, basta para guiarse en esta vida y eso ya nos lo da la razón de manera innata. Esa es la razón de que nuestra especie se llame racional y no intelectual. La inteligencia es una capacidad muerta en realidad, es como una extremidad con más o menos capacidad para desarrollar su función porque la capacidad que rige es la razón.
Si se fomentase el conocimiento en lugar de restringirlo la ignorancia no sería la que es y esto es aplicable no solo en lo religioso. De esta forma en cambio, la iglesia siempre puede mirar al rebaño desde arriba, lo mismo que sucede en otros ámbitos. Esto es un acto abyecto en sí mismo y demuestra que la iglesia no es distinta a otras estructuras donde el conocimiento es poder y donde la jerarquía establece el lugar de cada cosa y donde la igualdad no existe. Este es el mayor pecado de la iglesia porque hace de su potestad un privilegio para obtener control y beneficio cuando lo que debería hacer es ceder todo el control y todo el beneficio. Claro que hacer esto y mantenerse como estamento no es fácil porque la iglesia es una institución ligada a las leyes de la tierra, pero eso no la exime de cumplir su deber y por esta razón la iglesia será destruida.
Si bien creo que la palabra de la Biblia contiene un mensaje, ese mensaje solo es una de las llaves que puede despertar lo que lleva el ser humano en su interior. Por tanto, ni seguir la Biblia es garantía de hacer lo correcto, ni prescindir de ella es garantía de lo contrario. De ahí mi postura de no querer calificar la religión en términos de verdadera o falsa. Puede que ese sea el objetivo de toda religión pero desde luego no debe ser el objetivo del ser humano. La religión es un sistema y como tal, mira por ella. El ser humano ha de ser más listo que el sistema o se ve engullido y dominado por él, como le ocurre con tantos otros sistemas que ha creado.
Si preguntas sobre algo de la propia Biblia, es probable que la respuesta cite la Biblia pero eso no significa que la persona ignore el significado de la Biblia. En lo que me fijo cuando alguien me cita la Biblia, es cuánto de esa persona hay en la respuesta y cuánto de la Biblia. Si la persona no es un loro, sabe contestar preguntas existenciales e incluso de fe, sin necesidad de citar la Biblia. Es fácil ver cuándo una persona está razonando algo que entiende y en lo que cree, o se limita a recitar. Quien recita, ha aprendido a ver en la Biblia la respuesta a todo, lo triste es que no la comprende. Esto me lleva a hablar del mayor pecado que se puede cometer contra la fe y es creer en la Biblia. Es un error típico especialmente en pastores y es que o bien no entienden lo que leen, o no quieren transmitirlo por la razón antes mencionada. Esto provoca que haya gente con una fe artificial o falsa, como tú decías, debido a que la palabra de la Biblia empleada de esta manera se vuelve un instrumento. Sin embargo, como la gente no es imbécil o no tanto como parece, rechaza ser manipulada aunque y se aparta de la religión, pero eso no significa que pierda la fe como tú querías argumentar. La fe que se pierde y que además es la falsa es la depositada en la iglesia, la biblia y la religión. Ahora bien, fuera de ese ámbito, la fe existe y es verdadera, solo que en cada persona se manifiesta de una manera y por unos motivos distintos y ten por cierto que esa manera por imprecisa que parezca, es lo único que nos separa del abismo.
Dices que eres ateo, sin embargo incluso para ser ateo es necesario tener fe. No voy a dar la demostración lógica de cómo esto es así, porque no es un argumento que deba servir para tener fe. Es una reflexión a la que solo se puede llegar partiendo de la fe. Es decir, para quien no cree, nada sirve. Primero es creer y luego ver.
Como me considero humano y humanista antes que ninguna otra cosa, no puedo concebir que nuestra convivencia dependa de que creamos lo mismo. Es más, me niego a enfocar el tema de ese modo porque es encaminarse al desastre de manera innecesaria como ya podrás comprobar.
Otra falsa impresión que suelo oír es que la verdad está en la Biblia. Falso. La verdad está en las personas. Esta concepción origina esa otra que citaba anteriormente sobre creer en la Biblia. No es casual que un error lleve a otro sino que es tristemente necesario. La Biblia es un medio para que nos demos cuenta de la verdad, la cual, está en nosotros y solo en nosotros, así que ya podemos buscar fuera que no la vamos a hallar. Si la verdad fuera la Biblia, todo el mundo la vería y no es así. La Biblia fue escrita para servir a seres inteligentes no a idiotas, de modo que debemos hacer honor a lo que somos. No sirve hacer con la Ley de Dios lo mismo que hacemos con la Ley del hombre. La fe no es un trato ni un negocio y tampoco. Da igual rezar cada día y ayunar, eso no garantiza el cielo. Esa no es la voluntad de Dios, pero de nada sirve que alguien te diga cuál es su voluntad si por ti mismo no llegas a verla. Nadie puede hacer eso por ti.
Sobre lo que dices que sabes acerca de microorganismos y demás, siento ser tan drástico pero nada de lo que crees saber en este sentido es la verdad. La ciencia no es la verdad y esto lo admite la propia ciencia. Todo el conocimiento científico no es sino una versión de la verdad. Solo cuando observemos la realidad desde la verdad mayor, podremos ver cada cosa como es. Hasta ese día, todo son interpretaciones sujetas a verificación y utilidad. Si es a este aspecto de la realidad al que te aferras para ver la verdad, nunca la verás.
La verdad es una, en eso estamos de acuerdo. Pero la verdad no está a nuestro alcance a menos que hagamos un salto de fe, creo que es en eso en lo que te equivocas, aunque te lo digo con todo el respeto ya que considero tu verdad es tan respetable como la mía. Para tu información, considero que la verdad es con lo que decidimos vivir cada uno. Considero por tanto una locura tratar de imponer mi verdad a otra persona y viceversa. Creo que es deber y potestad de cada persona decidir lo que es verdad ya que la verdad así lo exige. Como ya habrás deducido, considero que la verdad se vale de sí misma, por lo que no solo no precisa ser impuesta sino que no debe ser impuesta. Por esta misma razón es de esperar que tarde o temprano se acabará imponiendo. Aunque eso no opta para que ese proceso sea lento teniendo en cuenta que nuestra dificultad para usar la razón, la cual no se debe a que no estemos facultados para ello, que lo estamos, sino por el aglutinante que han vertido en nuestros cerebros desde nuestra infancia y luego en nuestra vida de adultos. El mundo se nos hace entender por la corrección en el método para obtener las cosas. Pero esa no es la corrección de la vida. Si tenemos en cuenta nuestra verdadera naturaleza esto se vuelve justo la señal de que el mundo en realidad está siendo lo contrario a lo que debería ser. Aprendemos que el error está en nosotros y que debemos hacer las cosas como funcionan en el mundo, sin embargo la corrección está en nosotros y el mundo va al revés y nos obliga a ir al revés y el caso es que nos adaptamos a ir al revés porque estamos preparados para poder hacerlo pero no por eso es lo que se corresponde con nuestra naturaleza. El mundo nos obliga a movernos por interés sin embargo hay fuerzas más poderosas y elevadas en nosotros que realmente nos caracterizan, las cuales no utilizamos en primer término por culpa de otras que determinan que debemos actuar por interés. Una de estas fuerzas es la obsesión por lo que tiene poder en el mundo material. Sin embargo, la verdad siempre prevalece aunque a veces no se haga visible. Que se haga visible es solo cuestión de tiempo y de ganas de verla.
La verdad es sabida, pero no se cree en ella lo bastante como para defenderla.
En la medida en que uno está convencido de algo se arriesgas más y en la medida en que duda, se retira. La otra cualidad que determina la fuerza con defender una verdad es la magnitud de la misma. Una vez tenemos asumida una verdad, lo que determina la fuerza con la que la defendemos es su importancia para nosotros. Que conste que no estoy hablando de lucha en sentido belicoso contra otros, la lucha es con uno mismo para obrar en consecuencia a lo que cree.
Decir que no se quiere dar un salto de fe es negar lo que somos dado que básicamente andamos por fe, no por vista. * * * *
Por último aclarar algo sobre los prejuicios porque me da la impresión de que existe confusión en cuanto al término. Hablas de prejuicio por creer en algo de lo que no hay pruebas. El prejuicio es un juicio hecho a priori, es decir, antes de ver las pruebas y suele conllevar una connotación negativa. Como te decía, la fe no es algo carente de pruebas. Que tú la veas así es algo sobre lo que no puedes pedirme explicaciones. Has de pensar que las personas tienen buenas razones para hacer lo que hacen y que no puedes juzgarlas a la ligera solo porque no puedes ver sus pensamientos. Eso es valorar más la opinión propia que la de los demás y en este caso en concreto de la fe, el prejuicio lo cometerías tú al ignorar dichas pruebas.
Me alegro y te felicito por tener una familia como la que explicas. Supongo que la verdad que te ha permitido tener esa familia se debe únicamente a cosas que se pueden ver y tocar y espero que no me hables de amor porque el amor no es de una de esas cosas. Además, si consultas la medicina verás que el alma no existe y menos aun el espíritu así que como mucho el amor se queda en una función cerebral y hormonal. Espero que podrás explicar (a ti mismo) tu concepción del amor desde esa perspectiva.
Una apreciación más sobre la distorsión de la realidad que provoca la forma en que la religión explica la relación entre la Biblia y la fe. Decir que la verdad está en la Biblia es como decir que mi imagen está en el espejo. Otra manera de decirlo sería que la Biblia contiene la verdad, lo cual equivaldría a decir que el espejo contiene mi imagen. Vamos a ver, el espejo contiene mi imagen si me pongo delante. El espejo no contiene mi imagen 'per se' lo cual, podría ser interpretado como en realidad mi verdad es la que está en el espejo y que para saber quién soy debo ir a ver mi imagen en él. Si se entiende cómo la sutil diferencia cambia el sentido de las cosas en este caso se entiende cómo esa misma sutileza en el caso de la Biblia es suficiente para que se confunda el lugar dónde está la verdad.
He escrito un breve relato para hacer una apreciación sobre la actitud hacia otras creencias.
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Supón que viajas en un tren de largo recorrido y después de unas horas de viaje descubres junto con los demás pasajeros que todos lleváis destinos imposibles de cubrir con una misma línea de ferrocarril. Se provoca un gran alboroto y cada pasajero recuerda qué hizo desde que compró su billete hasta que subió al tren, incluyendo los más mínimos detalles como el cartel que anunciaba la salida del tren o las palabras del jefe de estación. Todos los pasajeros tienen claro sin duda alguna que subieron al tren correcto, incluido tú.
El paisaje resulta desconocido a todo el mundo en el tren así que no tenéis la más mínima idea de dónde os encontráis. No hay revisor, solo el personal de servicio y no saben qué responder. No se puede llegar a la máquina y por el comunicador interno veis que el maquinista habla una lengua muy extraña. No se puede detener el tren con el freno de emergencia y tampoco hay medio de salir del tren.
El tren circula a gran velocidad pero todo parece estable y seguro, hay víveres de sobra y todo parece normal. Pasan las horas y llega la noche y así pasan varios días. Por absurdo que parezca se entabla una fuerte discusión entre los viajeros porque lo que unos dicen que vieron en la estación otros lo niegan. Al final, incluso aquellos que permanecían al margen terminan tomando cartas en el asunto porque en honor a la verdad no pueden permitir que se digan cosas que no se avienen a cómo las recuerdan.
El caso es que se de las discusiones se desprende que hay unas personas cuya opinión predomina sobre las demás, no porque tengan más argumentos de razón, ya que tienen los mismos, solo que por su carácter y su retórica consiguen imponer su parecer a los demás. Entre quienes más se obstinan en su verdad llegan a la violencia y son los demás pasajeros que han de poner paz.
Otros por el contrario han asumido que a pesar tener clara su verdad, es más importante el hecho de que en el fondo la situación encierra un factor de misterio pues no puede ser que tantas personas con destinos incompatibles tomen el mismo tren, lo cual crea además la paradoja sobre cuál es el verdadero destino del tren.
Mientras algunos pasajeros gastan su tiempo y fuerzas en mantener vivo el debate en base a su verdad, otros prefieren basar su comportamiento en hechos irrefutables como que comparten el tren y que están sujetos a convivir en esa situación, sin perjuicio de que pueda producirse una situación más difícil por lo que se centran en compartir el tiempo en conversaciones de otro tipo y amenas y pasatiempos que les hacen el viaje agradable.
La pregunta que debes hacerte es ¿Qué clase de pasajero preferirías ser?
La respuesta que elijas la puedes aplicar a tu comportamiento en el tema de la religión. La importancia de la verdad ya ves cuál es y puedes ver las consecuencias de discutir en ese sentido. Como bien decías, la verdad es la que es y el problema no se resuelve tratando de saberla sino tratando de no discutir por lo que a todas luces encierra un misterio que somos incapaces de descifrar. La vida es un tren en marcha del que no se puede saltar y mal que nos pese lo compartimos así que puedes empeñarte en hacer el viaje difícil o fácil. La verdad, la sabremos al final del viaje y un día u otro todos llegaremos a ese destino así que opino que no es razón para pelearse el saber ahora ese destino sino que es más sabio preocuparse por cómo podemos hacer más grato el viaje.
El caso es que hay quien piensa que el destino determina el viaje y que según sea la verdad que no llegan a ver así pueden volver la realidad a su favor claro que esto iría en detrimento de los demás. Quienes piensan así creen que su verdad es la auténtica pero ese no es el mal mayor sino que para demostrarlo no les importaría que otros tuvieran que morir o resultar perjudicados.
La verdad que hay detrás de todas las verdades es la que ya te dije y es que si para demostrar qué religión es la verdadera nos hemos de matar más valdría matar a la religión.
Recuerda el juicio de Salomón y lo entenderás.
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Hola Filosofando Ando
No lo recuerdo, pero si sé el proceso porque, lo debo confesar, yo ayude en muchas ocasiones a llevarlo a cabo.
Se emplean figuras de poder (padres, abuelos) que reconocen o admiten un poder superior a ellos, y es cuando entra en juego las figuras de autoridad (maestros, ministros, orientadores) que le dan forma a ese poder y le dan un nombre.
Lo que se debe evitar es que intenten poner a prueba ese manejo, recuerda que las iglesias te quieren por lo que crees, y te repudian por lo que sabes.
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Tuve la suerte de nacer ya Católico.
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