Ten en cuenta que una piscina ha de estar depurando no menos de 6-8 horas diarias en distintos ciclos. Es fundamental tener correctamente PH y cloro libre, además de alcalinidad (80-100ppm), dureza cálcica (300ppm) y, en su caso, ácido isocianúrico (30ppm). Las medidas siempre se suelen hacer con muestras de aproximadamente la mitad de la profundidad. Una forma de coger agua de esa zona es meter el recipiente vacio boca abajo para que se genere una cámara de aire en el mismo y, al alcanzar la profundidad deseada se le da la vuelta, el aire sale y entra el agua justo de la zona en concreto que tu quieres obtener.
Finalmente siempre puedes intentar dar un choque de monopersulfato potásico, a razón de 20 gr/m³. Con ello conseguirás, además de eliminar las posibles cloraminas, clarificar el agua. Si das el choque deja la depuradora funcionando al menos 12 horas seguidas. Estos choques, digamos preventivos, es bueno darlos rutinariamente cada 1-2 semanas, dependiendo del uso de la piscina.