Pues en realidad, dada la condición de alta absorción de efecto de la goma, y la posibilidad de aportar velocidad a la bola por la presencia de la espuma. La mejor forma de asumir una bola que venga desde el servicio, es pasar la bola con muy buena ubicación, corta y abierta al lado menos hábil del contrincante, así este, si tiene gomas normales, tenderá a subir la bola para asegurar que pase sobre la malla, lo que da la oportunidad de golpear de frente "seco" la bola, que irá sin efecto al lugar que una correcta posición de los pies permita.
En realidad, permite la libertad de ser tan agresivo, por ubicación y control, como por poder, como su usuario se atreva a ser. Tienen una desventaja fundamental y es que la bola "pasada" si bien va a ir bien ubicada será lenta y carente casi del todo de efecto (no está muy presente la capacidad de "invertir el efecto") por lo que un contrincante atrevido se adaptará y atacará con ángulo de raqueta cerrado, en una bola rápida difícil de recuperar.