I. Hola Miguel, por mi parte no soy experto ni médico pero padezco úlcera de Colon y tambien he conicido a personas que padecían reflujo intestinal, en ocasiones es un cuadro casi permanente que viene y vá.
Creo que es normal lo que le ocurre porque esta alteración es gradual y en ocasiones se intensifica.
Los principales son estreñimiento, náuseas, gases, vómitos, vértigos, dolor de cabeza, erupciones en la piel o dolor muscular, todos ellos suelen desaparecer cuando el organismo se habitúa al medicamento.
En mi enorme ignorancia, a veces es difícil identificar el cuadro de forma correcta por ser difícil saber a ciencia cierta si se trata de un reflujo Biliar o ácido, al ser diferentes las formas de tratarlos, en este sentido querría dejarle este texto, disculpe la extensión del texto.
**El reflujo biliar se refiere al líquido proveniente del intestino delgado que fluye hacia el estómago y esófago. El reflujo ácido, en cambio, ocurre cuando el ácido estomacal refluye al esófago. Ambas afecciones normalmente están vinculadas y, a veces, puede ser difícil diferenciarlas.
La bilis es un jugo digestivo que se produce en el hígado. Su función principal es ayudar al organismo a digerir grasas y extraer ciertas toxinas. La bilis fluye desde el hígado por el conducto biliar hasta la parte superior del intestino delgado (duodeno), ubicada justo debajo del estómago. Normalmente, la bilis no puede ingresar al estómago debido a una válvula unidireccional que existe entre el estómago y el intestino delgado, llamada píloro, que se abre para permitir que la comida pase desde el fondo del estómago hacia el intestino. El píloro evita que los contenidos del intestino delgado, entre ellos la bilis, regresen al estómago.
Cuando el píloro se daña o no funciona correctamente, la bilis y otros jugos digestivos del intestino pueden entrar al estómago y ocasionar irritación e inflamación.
Entre la gente con alto riesgo para reflujo biliar están quienes se sometieron en algún momento a una cirugía que involucraba al píloro o que afectaba los nervios estomacales que desempeñan un papel en el funcionamiento del píloro.
Existe otra válvula que separa al esófago del estómago y se llama esfínter esofágico inferior. En condiciones normales, esa válvula se abre sólo para permitir que los alimentos ingresen al estómago y luego se cierra herméticamente. Cuando la válvula se relaja anormalmente o se debilita, el ácido estomacal puede regresar al esófago y eso se conoce como reflujo ácido.
En los casos en que ni el píloro ni el esfínter esofágico inferior funcionan adecuadamente, la bilis y el ácido estomacal, junto con otros jugos digestivos del intestino delgado, pueden entrar al esófago desde el estómago. Esa afección se conoce como reflujo biliar, aunque los jugos que entran al esófago no contengan solamente bilis.
Los síntomas y señales del reflujo biliar y del reflujo ácido son similares, razón por la que es difícil distinguir entre ellos. El síntoma principal de ambos es la acidez frecuente, que consiste en una sensación de ardor en el pecho o garganta que se presenta acompañada por un sabor amargo en la boca. En algunos casos, el reflujo biliar también puede provocar dolor en la parte superior del abdomen como resultado de la irritación del estómago causada por la bilis.
El tratamiento de ambos tipos de reflujo normalmente empieza con un fármaco que bloquea el ácido y que, por lo general, pertenece a un tipo de medicamentos conocidos como inhibidores de la bomba de protones. Estos medicamentos disminuyen la producción de ácido estomacal, reduciendo así la cantidad de líquido irritante que fluye hacia el esófago. Eso disminuye significativamente el daño al esófago ocasionado por el reflujo y, por lo general, reduce los síntomas del reflujo biliar y del reflujo ácido.
En muchas personas, un fármaco para bloquear el ácido es todo lo que se necesita para controlar eficazmente el reflujo biliar y ácido. No obstante, cuando los síntomas persisten pese al inhibidor de la bomba de protones, entonces lo recomendable sería la cirugía para crear una nueva válvula en la parte superior del estómago que evite el reflujo hacia el esófago.**
Me encantaría proponer un tratamiento alternativo y aunque me es imposible, conozco y he utilizado una hierba con propiedades curativas, comentada en multitud de ocasiones.
La hierba es Zahareña o "Rabo de gato". Tiene grandes propiedades curativas y en relación a la mejora de la digestión, se compra en herboristerías, es totalmente natural y no tiene ningún efecto secundario.
Entre otros beneficios, la Zahareña es muy eficaz para regular el organismo, cicatrizar heridas/úlceras, y ayudar intensivamente a la digestión, algo que pienso podria lograr una reducción de la acidez, e incluso que suspenda con éxito cualquier medicamento protector que ya toma como Omeprazol o ranitidina, ya que está hierba para mí llega a ser incluso más eficaz que ellos y con la ventaja de no causar ningún efecto secundario.
Las infusiones de Zahareña se preparan de la misma forma que un Te o una Manzanilla. Podría prepararse una infusión por la mañana, antes o después del desayuno (esperar una hora en caso de tomarla después del desayuno), una segunda infusión durante la tarde (por ejemplo a las siete), y una tercera infusión antes de acostarse. Es conveniente que la cantidad de hierba sea generosa, de esta forma la efectividad será mayor. En un tiempo de veinte días suele experimentarse una ámplia mejora. Si lo desea podríamos dirigir su consulta a un experto o experta, siempre en caso de que no lleguen respuestas en breve. Mucho ánimo.