I. Hola Julián, siento lo ocurrido, en mi caso no estoy seguro de la respuesta ya que no me pasó nunca y la información que vi es correcta pero escasa y un tanto contradictoria, pero deseaba dejartela por si os fuese de utilidad, de todas formas creo podríais valorar la posibilidad de acudir a un hospital, siempre en caso de que lleguéis a encontraros mal. Disculpad las molestias, mucho ánimo.
https://www.iluminet.com/en-caso-de-romper-un-tubo-fluorescente/
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.educarex.es/pub/cont/com/0055/documentos/10_Informaci%25C3%25B3n/02_Fichas_generales/Actuacion_rotura_lamparas_con_mercurio.pdf&ved=2ahUKEwj-1ouIgvLyAhUymFwKHbCABZoQFnoECDAQAQ&usg=AOvVaw2KvAAlNKN2KeIslNQjJ5VV&cshid=1631194797070.
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- Qué hacer si se rompe un tubo fluorescente o una bombilla de bajo consumo
Cuando se rompe en mil pedazos un tubo fluorescente, se dispersa por todo el ambiente una especie de polvo y gas blanquecino. En los tubos fluorescentes puede haber hasta 20 miligramos de mercurio (Hg) por lámpara, en las bombillas de bajo consumo hasta 5 miligramos (Hg) por unidad.
Es importante recordar que un fluorescente y una bombilla de bajo consumo es exactamente lo mismo en cuanto a composición y funcionamiento. De hecho, una bombilla de bajo consumo no es más que un tubo fluorescente retorcido y compactado.
Es habitual que cuando se rompe un tubo fluorescente o una bombilla de bajo consumo, nos asustemos y empecemos todos a correr en dirección contraria bajo el "mito" del peligro que ello comporta para la salud.
Para empezar vamos a explicar que lo peligroso no es la exposición repentina a este contenido, sino la exposición prolongada mientras recogemos el estropicio.
Por tanto, la clave en este asunto radica en saber recoger correctamente los residuos que se han esparcido en la estancia. En este artículo vamos a darte algunos consejos para minimizar ese riesgo:
- Antes de hacer nada, abre las ventanas, sal de la habitación y cierra las puertas durante 10 minutos. De este modo conseguimos que el vapor de mercurio se volatilice y desaparezca en gran medida.
- Hazte con unos guantes, un DINA4 o cartoncillo no grueso, un trapo y un cubo de agua. Recoge los cristales restantes arrastrándolos con el DINA4 o cartulina. Hazlo con sumo cuidado hacia un mismo punto. No respires mientras lo haces o usa una mascarilla o el trapo.
- Recoge esos cristales, a ser posible con el mismo DINA4 o cartón y échalos en una bolsa de basura. Es importante no utilizar el aspirador ni la escoba en esta fase del proceso, ya que eso provocaría que el polvillo se esparciera.
- Si queda algún cristal, recógelo con cinta adhesiva o cinta aislante y échalo también a la basura.
- Con el trapo humedecido, limpia el polvillo blanco y los restos que quedaran. No vuelvas a humedecer el trapo, debes hacerlo de una sola vez o bien usar más trapos. El agua así, no se contamina.
- Si había comida en la estancia, deséchala, básicamente por los cristales que hubieran podido salpicarla y, por supuesto, por el mercurio (Hg).
- Ya puedes pasar el aspirador si así lo deseas. Tanto la bolsa de basura, como la bolsa del aspirador o el trapo húmedo, deberían llevarse a un punto limpio de reciclaje.
En el caso de que la exposición al mercurio fuera elevada, debes saber que la sintomatología se centra en temblores, irritabilidad, insomnio, dolores de cabeza y en ocasiones espasmos. En ningún caso eso sucede de forma habitual y no hemos de alarmarnos, pero si poner en marcha estas acciones y reducir así el peligro de la exposición.