En la mayoría de los países existen muchos programas y asociaciones públicas y privadas que dan ayuda especial. Podrías comunicarte en el siguiente enlace:
http://www.alcoholicos-anonimos.org/
Eso es en España. Por otro lado, una ayuda buena que he compartico con otros es la siguiente información.
Normalmente, el que desees recuperarte no será suficiente. También necesitarás el apoyo y la ayuda de otros. “Mejores son dos que uno [...] —dijo el rey Salomón—. Pues si uno de ellos cae, el otro puede levantar a su socio.” (Eclesiastés 4:9, 10.) Confiar en alguien que te ayude con tu problema no será fácil. Pero Katy, una alcohólica en vías de recuperación, aconseja: “Aprende a confiar en otros, especialmente en tu familia”. Sí, en la mayoría de los casos tus familiares están en la mejor posición para darte el amor y el apoyo que necesitas.
Es cierto que el ambiente familiar tal vez haya contribuido a tu enviciamiento con la bebida. Pero si a tus padres se les informara de lo que te pasa, ¿no es posible que viesen la necesidad de hacer algo para que mejore la situación en casa? Entonces, ¿por qué no tratas de abordarles y decirles que tienes un grave problema? No les eches a ellos toda la culpa; pídeles, más bien, que te ayuden y te apoyen. Si eres franco y honrado al hablar con ellos, contribuirás a que tu familia esté ‘unida armoniosamente’, tal como lo está la casa de Dios. (Efesios 4:16.) De esta forma todos los miembros de la familia podrán cooperar para conseguir que te recuperes.
Si no puedes contar con el apoyo de tu familia, otros pueden ayudarte.* (Proverbios 17:17.) Un anciano cristiano le ofreció a Bob su amistad y se reunió con él todas las semanas durante varios meses para seguir de cerca su progreso. Bob dice: “Su interés y preocupación por mí me dieron el amor propio que necesitaba para dejar mi vicio”. (Santiago 5:13, 14.)
Sobre todo, debes reconocer que necesitas la ayuda de Jehová Dios. Recurre a él para que te dé fuerzas. Sí, con su ayuda “los quebrantados de corazón” pueden experimentar personalmente que Jehová está ‘sanando y vendando sus partes doloridas’. (Salmo 147:3; ve también Salmo 145:14.)
Busca nuevos amigos
Una encuesta efectuada en Nueva Zelanda demostró que los amigos influyen muchísimo en los jóvenes que abusan del alcohol. Por consiguiente, si andas con bebedores, te resultará difícil dejar la bebida. La Biblia exhorta: “No llegues a estar entre los que beben vino en exceso”. (Proverbios 23:20.) Cultiva nuevas amistades, amistades sanas. Tan cierto es que “las malas compañías echan a perder los hábitos útiles”, como que los buenos compañeros constituyen una influencia positiva. (1 Corintios 15:33.)
Kim descubrió que efectivamente era así. “No fue fácil —admite—, pero tenía que cambiar de amistades [...]. No quería estar donde hubiera alcohol o drogas.” Hay que admitir que puede ser difícil encontrar amigos que no beben. Pero descubrirás que los testigos de Jehová jóvenes que son ejemplares no beben si va contra la ley. Tampoco recurren al alcohol para divertirse o como vía de escape. Estos jóvenes pueden estimular —no entorpecer— tus esfuerzos por ‘desnudarte de la vieja personalidad con sus prácticas’. (Colosenses 3:9.)