"Israfel", de Abeldado Castillo, fue escrita en 1959, cuando Castillo tenía veinticuatro años, y se montó en 1966. Ya en el ´63 había ganado el Premio de la Unesco. La escribo después de "El otro Judas", que fue su primer libro que se publicó y su primera obra que se estrenó. Cuando "Israfel" se publicó y estrenó, Castillo ya había publicado "Las otras puertas" y "Cuentos crueles". En la década del ´60, cuando se estrenó "Israfel", se imponía un teatro localista y se trataban problemáticas colectivas más que problemáticas individuales. En una entrevista, Castillo reconoce que "Fui contra la corriente, aunque por supuesto sin proponérmelo. No escribí "Israfel" para que fuera montada sino por una necesidad personal y hasta pensé que era irrepresentable por la cantidad de personajes y por la dificultad de la puesta. No es una biografía de Poe, es un drama cuya excusa son tres o cuatro momentos que a mí me importaron de su vida. Además, mi parte nacional y argentina -en el sentido localista de la palabra- está en mis cuentos. Sobre todo en "Cuentos crueles", que pertenece al momento que estábamos viviendo. Pero en el teatro siempre me gustó tomar otro tipo de temas. El teatro es probablemente el género donde mejor se puede apoyar lo histórico, como lo ha demostrado el teatro del mundo. Las obras de Shakespeare muy raramente ocurren en Inglaterra, y lo mismo ocurre con Jean Paul Sartre. Siempre el teatro permitió esa especie de revisión histórica. En la Argentina eso es más difícil por un problema de lenguaje. ¿Cómo hacemos los argentinos para hacer hablar a Napoleón? ¿Lo hacemos hablar de tú, de che? Es muy complicado y hay que resolver el problema de alguna manera." "Israfel" fue dirigida por Inda Ledesma con la actuación de Alfredo Alcón, y tuvo una gran repercusión. Pero también fue prohibida. Era la época de Frondizi, uno de los momentos más duros para la cultura argentina. Se llevó a cabo el Plan Conintes, se cerraron varias editoriales y revistas literarias. "Israfel" fue prohibida por contener alusiones peyorativas a la democracia y también se prohibieron obras de Bernard Shaw y Roberto Arlt. En esa época incluso se llevaron preso a Pablo Neruda, que estaba en Argentina. Puedes buscar más datos en Internet sobre la época de Frondizi en Argentina y el Plan Conintis.