Fliscorno

No sé si te va a gustar mucho lo que te voy a decir, pero creo que el problema no está en la boquilla. Quizás necesitaría saber más cosas (como cuánto tiempo llevas tocando el fliscorno, o qué boquilla usas ahora), pero en general, el problema suele estar en los labios. Todo el que empieza a tocar un instrumento de viento metal debería empezar con una boquilla "neutra", estándar, que sirve más o menos bien para todo. Luego hay boquillas específicas: unas que favorecen los agudos, otras los graves, otras un sonido más redondeado, otras menos, unas permiten tocar más tiempo sin cansarse, otras menos... Y además, todo ello depende en gran medida de las características del músico, así que no hay una boquilla correcta para todo el mundo. Depende de factores como el tamaño de los labios, la potencia y la cantidad de aire que se use, la resistencia de cada uno...
Es un error corriente -que no digo que sea el tuyo, ya que, como decía, me faltan datos para saberlo- pensar que los problemas que uno se va encontrando al aprender a tocar un instrumento los van a solucionar una boquilla nueva, o un instrumento mejor. En la inmensa mayoría de los casos, un instrumento decente y una boquilla estándar deberían ser suficientes para alcanzar un nivel aceptable en todos los ámbitos. Y sólo cuando uno esté muy seguro de que se necesita un cambio de equipo, habrá que empezar a mirar boquillas nuevas. Y eso teniendo en cuenta que la boquilla que favorezca mucho algún aspecto a la hora de tocar, necesariamente se verá perjudicada en otros aspectos. El pensar que se tiene un registro agudo menor del deseado, y que cuesta llegar ahí, es típico, pero es algo que suele mejorarse a base de horas de estudio.
Si, de todas formas, sigues pensando que realmente necesitas cambiar de boquilla, lo mejor es que vayas a una tienda donde tengan un buen surtido y lo consultes, porque ya te digo que la elección dependerá mucho de tus características. Si alguien te dice que la boquilla POR es la panacea, y que con ella vas a alcanzar unos agudos tremendos, sin más, te está engañando.