Entrar a conservatorio con instrumento deseado

Un alumno que ya esté matriculado en el conservatorio puede cambiarse de instrumento cuando ya tenga aprobado el primer curso del grado elemental, siempre y cuando haya plazas vacantes en el instrumento al que se quiere pasar. La idea sería que vuestra hija aprobase todo 1º, y al año que viene, al hacer la matrícula, solicitase el cambio a piano. En ese caso entraría en 2º de grado elemental, con todas sus asignaturas, más el 1º de piano (viene a equivaler a tener una asignatura suspensa del curso anterior). No hay problema en llevar 1º y 2º de piano el mismo año desde el punto de vista práctico, ya que, por lo que decís, vuestra hija ya sabe algo, y con poder seguir las clases de 2º al nivel adecuado, no tendría problema en aprobar también el examen de 1º.
Debéis tener en cuenta que el piano es un instrumento muy solicitado; por lo que creo (esto no os lo puedo asegurar al 100%) hay que tener cuidado de hacer la matrícula del año que viene en cierto plazo, o solicitarlo, para que vuestra hija pudiera seguir con el oboe si no le concedieran finalmente el cambio de instrumento.
Por otro lado, no sé si sabéis que con el plan de estudios actual todos los alumnos del conservatorio estudian algo (tampoco mucho) de piano, con la asignatura de piano complementario. El problema es que se da a partir de 1º de grado medio, con lo cual tendrían que pasar otros tres cursos antes de que vuestra hija llegara a esa asignatura.
Teniendo en cuenta que vuestra hija ya tiene profesor particular de piano, y que de esta forma puede ir avanzando con ambos instrumentos, yo dejaría las cosas como están, y que vaya tirando con los dos. Si le gustan y ve que puede con ellos, adelante, que los niños tienen capacidades asombrosas; si con el tiempo se decanta más claramente por uno o ve que no da abasto, ya os hará saber cuál es el elegido. Pensad que el cambio a piano no tiene por qué hacerlo tras el primer año necesariamente. Lo que sí sería conveniente es que con el profesor particular fuese avanzando para que en el momento del cambio (si se produjese) no le costase trabajo adaptarse al nivel del curso de piano en el que fuese a entrar. Teniendo en cuenta que ya lleva trabajo adelantado, no creo que tuviese mucho problema con esto.
En mi opinión, llevar dos instrumentos no es abusar. Como decía antes, los niños suelen ser capaces de abarcar mucho si lo hacen por interés; lo que hay que evitar es que sea una obligación para ellos, porque entonces, aparte de no avanzar, le cogen manía. Pero si ella misma dice que le gustan tanto el oboe como el piano y que quiere seguir con ambos, que lo haga. Tiene tiempo de sobra para decidir cuál prefiere (o no).
Por último, para liar más las cosas, os cuento una ventaja de cada instrumento (según mi opinión personal): el piano es un instrumento mucho más completo, en el sentido de que un pianista no necesita ningún tipo de acompañamiento, pero es mucho más fácil tocar en grupo (banda u orquesta) con un oboe, y tocar en una banda o una orquesta es de lo más divertido que hay. Bueno, no es que quiera liaros, pero si en algún momento se plantea la cuestión con ella, es bueno hacerle ver todas las ventajas y desventajas de cada uno de los instrumentos.
Espero haberos aclarado un poco las cosas. Según están las cosas, dejar uno de los dos instrumentos parece una decisión complicada, pero a lo mejor si dejáis pasar el tiempo el problema se resuelve solo.