Hacer pinturas pastel caseras

Necesito saber una receta casera para elaborar mis pinturas de pastel. Dispongo de los materiales necesarios, pero mi problema está en las cantidades.
Dispongo de pigmentos de diferentes colores (negro marte, amarillo de marte oscuro, amarillo permanente limón, azul ultramar verdoso, rojo permanente naftol, blanco de titanio). También tengo preparada goma de tragacanto (polvos disueltos) y creta Blanco de España.
Supongo que como cada pingmento se comporta de diferente manera con el aglutinante, deberán ser cantidades diferentes... No lo sé, menudo lio que tengo.
En principio debo hacer 2 pasteles de cada. Pensé en hacer uno grueso y otro fino (con jeringuillas de diferente grosor me fue muy bien) pero debe ser que las medidas de pigmento se me fueron de las manos y ahora resulta que mis pasteles no pintan, solo se me rompen en las manos.
Así que si alguien con experiencia se ofrece a ayudarme, estaré encantada y muy agradecida :)
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¿La creta precipitada a la que te refieres es carbonato cálcico?

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Para hacer pasteles caseros deberá disponer de los siguientes elementos:
-Una solución aglutinante
-Pigmento en polvo
-Conservante
El material aglutinante tradicional es la goma de tragacanto que se mezcla con agua fría en una solución rebajada. Se recomienda 30 g de goma de tragacanto para 1500 ml de agua, para la solución más fuerte, y una cantidad de agua adicional para soluciones más rebajadas.
Cada pigmento requiere una solución de diferente intensidad para que los pasteles tengan la consistencia adecuada en toda la gama. Esto se debe a la absorción variable del medio aglutinante en cada pigmento. Hoy en día, la goma de tragacanto es bastante cara y un sustituto excelente es la carboxi-metilcelulosa de sodio refinada. Se suele utilizar una de un grado relativamente poco viscoso en una solución al ocho por ciento con agua fría.
Puesto que la solución de carboxi-metilcelulosa es más resistente a los ataques microbiológicos que la mayoría de las gomas solubles en agua, no es absolutamente necesario añadirle un conservante, sobre todo si los pasteles se van a utilizar inmediatamente.
Para poder hacer una amplia gama de colores de diferentes tonalidades, es necesario mezclar el pigmento en polvo con creta precipitada, en distintas proporciones, un color pálido tiene mucha creta y poco pigmento. Los pastelistas que trabajan sobre valores tonales rigurosos establecen el tono preciso dividiendo en mitades y cuartos cantidades determinadas de ingredientes, antes de mezclarlos.
Otros prefieren obtener el tono deseado a ojo. La creta y el pigmento se pueden aglutinar por separado y después mezclarlos en seco sobre una plancha de cristal antes de añadirles el medio aglutinante. Para un pastel de tono claro, añada siempre el pigmento a la creta poco a poco.
MÉTODO
1.- Mezcle creta precipitada con la solución de medio aglutinante para conseguir una consistencia dura pero maleable. Para hacerlo. Se puede usar una espátula sobre una plancha de cirtal.
2.-Haga lo mismo con el pigmento en polvo.
3.-Mezcle las proporciones adecuadas de mezcla de pigmento y mezcla de creta para obtener un color con el tono preciso. Otra posibilidad es mezclar la creta y el pigmento en seco y añadirles después el medio aglutinante.
4.-Aplane un poco la mezcla sobre la plancha de cristal y corte un trozo con la espátula o un cuchillo. Moldee el trozo con los dedos hasta darle la forma de un cilindro.
5.-Coloque el cilindro sobre una hoja de papel prensa u otro papel similar, y enróllelo suavemente haciéndolo rodar con el dedo índice. Déjelo secar en un ambiente templado. Cuando esté completamente seco, ya se puede utilizar.
Cómo moler los pigmentos
El mejor equipo y más económico para moler y desleír los pigmentos consta de una plancha de cristal y una moleta con la base esmerilada, también se suelen usar planchas planchas y moletas hechas de piedra de pórfido o mármol. El diente áspero del cristal esmerilado se va desgastando con el uso. Cuando esto ocurra, vuelva a darle diente moliendo un polvo áspero húmedo sobre la superficie. Lávelo antes de comenzar a moler los pigmentos.
Hay una técnica para utilizar la moleta, que se aprende rápidamente con la práctica. La clave consiste en mantener un movimiento circular constante para que la pasta adquiera la consistencia cremosa que caracteriza a los pigmentos bien desleídos. Al moler, el pigmento se acumula en los bordes de la moleta y alrededor de la zona donde se está moliendo. Retírelo con una espátula y vuelva a ponerlo en medio de la plancha.

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