Estados de ánimo
Llevo poco más de tres meses asistiendo regularmente a clases de teatro. La segunda parte de las clases, la dedicamos a realizar improvisaciones, siguiendo como guía el libro "¿por qué? Trampolín del actor (William Layton)". El caso es que tengo muchas dificultades para conseguir centrarme en la escena y, sobre todo, conseguir un determinado estado de ánimo. Supongo que es cuestión de buscar y practicar, pero... ¿Cómo hacerlo en casa, sólo? ¿Conoces algún ejercicio que me pueda ayudar en este sentido?
Respuesta de andresp
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Estados de ánimo ( Teatro )
Usuario: alfa2000
Estados de ánimo (6/1/2002)
Estimado Alfa: Supongo que tienes un profesor de teatro, adiestrado para llevar adelante las improvisaciones. En primer lugar, la prudencia me indica del riesto de intromisión que puedo correr al intentar ayudarte. Desconozco el libro de Sir William Layton al que te refieres, (¡Desconozco tanto!). A mi país, Uruguay, lamentablemente no llega todo lo que se escribe sobre teoría teatral, y casi toda mi biblioteca, aparte de los clásicos, proviene de España o de la Argentina. Intentaré conseguir ese libro para ponerme más al tanto. Supongo que W. Layton, como todos los actores y directores de su época estará bastante influenciado por la Escuela de Satanislawski, o por el Método del Actor Studios.
En segundo lugar, las improvisaciones, en general, no persiguen un solo objetivo, y en los niveles primarios en los que supongo te encuentras, lo primordial es incentivar o despertar la imaginación del alumno, su rapidez de reflejos, su sensibilidad emocional, el manejo de su físico en el espacio, la interacción con el resto del grupo, y un largo etcétera imposible de desplegar en el espacio de esta respuesta. Por otro lado, como el teatro es un arte eminentemente colectivo, pienso que solo se puede practicar en relación con los demás. Solo el profesor sabe con total seguridad el estado de aprendizaje en que se encuentra el grupo y sólo él debería ser capaz de indicar los ejercicios pertinentes. A veces, o casi siempre, el libro, seguido al pie de la letra, no es suficiente para cubrir la interminable casuística del trabajo en grupo. También el profesor, en este caso, debe ser un creador. No hay que olvidar que trabajamos con elementos tan delicados como el cuerpo y la sensibilidad de un ser humano, que si se encuentra en su etapa de formación emocional, requiere un grado muy importante de agudeza, conocimientos, experiencia y sensibilidad por parte del coordinador de los ejercicios.
Y por último, para abandonar las generalidades y referirme a tu inquietud en concreto te diría que abandones esa preocupación. Como bien dices, conseguir la concentración y el "estado de ánimo" necesario para lograr una escena es el resultado de un largo camino. Tocamos las escalas más íntimas de nuestro ser. Siempre recuerdo la frase que Hamlet le dirige a Polonio, cuando éste pretende decirle qué hacer y como actuar frente a su drama. Hamlet le extiende una flauta muy elemental, una simple caña con cinco agujeros, y al manifestar Polonio su imposibilidad de tocar ninguna melodía, le dice Hamlet: "Pretendes tañir el alma de un hombre, cuando no sabes qué hacer con ese simple instrumento". La cita no es textual, pues no tengo la obra adelante, pero puedes buscar ese párrafo si la lees.
Stanislawski hablaba de "la situación en sí", es decir, del estudio de la situación en la que te encuentras en un momento dado. Cuanto más conozcas de ese momento, mejor lograrás la concentración necesaria. También hablaba de la "memoria emotiva", que no es otra cosa que el "almacén" de recuerdos que guardamos en nuestro consciente y al que podemos recurrir para actuar el "como si" los estuviéramos viviendo nuevamente. ¿Existe algún vínculo afectivo entre tu y el personaje? ¿Existe identificación? Pienso que todos tenemos un universo dentro nuestro, y aunque el personaje, superficialmente no tenga nada que ver con nosotros mismos, buceando en nuestros recuerdos, en nuestras impresiones o vivencias podremos encontrar algún punto de contacto con ese ser "de papel" aparentemente tan alejado de nosotros. Por ahí comienza el trabajo sobre el "estado de ánimo". La concentración es un fenómeno muy particular. Se puede ejercitar, pero depende de la capacidad de cada quién para lograrla o no. Y finalmente, también existe mucha teoría sobre el tema, y si se quiere, muchos puntos de vista a lo largo de la historia del teatro. ¿Conoces "La paradoja del Comediante" de Diderot?. Te recomiendo que busques ese texto y lo estudies, es muy ilustrativo sobre el tema.
Como ves, estimado Alfa, no tengo recetas, ni siquiera me atrevo a indicarte ejercicios para que trabajes en soledad, pues, para resumir, no creo que deba inmiscuirme entre la experiencia directa que tienes con tu grupo y tu profesor, y por otro lado, tampoco tengo recetas para lograr en solitario eso que me pides, pues creo que solo podrás lograrlo con mucha entrega interior, y, sobre todo en tu inter relación con el grupo en el que trabajas.
Si quieres continuar esta conversación, envía una nueva pregunta, y por correo privado te mandaré mi dirección de e-mail para responder con mucho gusto a tus dudas. Mientras tanto, recibe un saludo afetuoso y ¡Adelante!
Andresp
Usuario: alfa2000
Estados de ánimo (6/1/2002)
Estimado Alfa: Supongo que tienes un profesor de teatro, adiestrado para llevar adelante las improvisaciones. En primer lugar, la prudencia me indica del riesto de intromisión que puedo correr al intentar ayudarte. Desconozco el libro de Sir William Layton al que te refieres, (¡Desconozco tanto!). A mi país, Uruguay, lamentablemente no llega todo lo que se escribe sobre teoría teatral, y casi toda mi biblioteca, aparte de los clásicos, proviene de España o de la Argentina. Intentaré conseguir ese libro para ponerme más al tanto. Supongo que W. Layton, como todos los actores y directores de su época estará bastante influenciado por la Escuela de Satanislawski, o por el Método del Actor Studios.
En segundo lugar, las improvisaciones, en general, no persiguen un solo objetivo, y en los niveles primarios en los que supongo te encuentras, lo primordial es incentivar o despertar la imaginación del alumno, su rapidez de reflejos, su sensibilidad emocional, el manejo de su físico en el espacio, la interacción con el resto del grupo, y un largo etcétera imposible de desplegar en el espacio de esta respuesta. Por otro lado, como el teatro es un arte eminentemente colectivo, pienso que solo se puede practicar en relación con los demás. Solo el profesor sabe con total seguridad el estado de aprendizaje en que se encuentra el grupo y sólo él debería ser capaz de indicar los ejercicios pertinentes. A veces, o casi siempre, el libro, seguido al pie de la letra, no es suficiente para cubrir la interminable casuística del trabajo en grupo. También el profesor, en este caso, debe ser un creador. No hay que olvidar que trabajamos con elementos tan delicados como el cuerpo y la sensibilidad de un ser humano, que si se encuentra en su etapa de formación emocional, requiere un grado muy importante de agudeza, conocimientos, experiencia y sensibilidad por parte del coordinador de los ejercicios.
Y por último, para abandonar las generalidades y referirme a tu inquietud en concreto te diría que abandones esa preocupación. Como bien dices, conseguir la concentración y el "estado de ánimo" necesario para lograr una escena es el resultado de un largo camino. Tocamos las escalas más íntimas de nuestro ser. Siempre recuerdo la frase que Hamlet le dirige a Polonio, cuando éste pretende decirle qué hacer y como actuar frente a su drama. Hamlet le extiende una flauta muy elemental, una simple caña con cinco agujeros, y al manifestar Polonio su imposibilidad de tocar ninguna melodía, le dice Hamlet: "Pretendes tañir el alma de un hombre, cuando no sabes qué hacer con ese simple instrumento". La cita no es textual, pues no tengo la obra adelante, pero puedes buscar ese párrafo si la lees.
Stanislawski hablaba de "la situación en sí", es decir, del estudio de la situación en la que te encuentras en un momento dado. Cuanto más conozcas de ese momento, mejor lograrás la concentración necesaria. También hablaba de la "memoria emotiva", que no es otra cosa que el "almacén" de recuerdos que guardamos en nuestro consciente y al que podemos recurrir para actuar el "como si" los estuviéramos viviendo nuevamente. ¿Existe algún vínculo afectivo entre tu y el personaje? ¿Existe identificación? Pienso que todos tenemos un universo dentro nuestro, y aunque el personaje, superficialmente no tenga nada que ver con nosotros mismos, buceando en nuestros recuerdos, en nuestras impresiones o vivencias podremos encontrar algún punto de contacto con ese ser "de papel" aparentemente tan alejado de nosotros. Por ahí comienza el trabajo sobre el "estado de ánimo". La concentración es un fenómeno muy particular. Se puede ejercitar, pero depende de la capacidad de cada quién para lograrla o no. Y finalmente, también existe mucha teoría sobre el tema, y si se quiere, muchos puntos de vista a lo largo de la historia del teatro. ¿Conoces "La paradoja del Comediante" de Diderot?. Te recomiendo que busques ese texto y lo estudies, es muy ilustrativo sobre el tema.
Como ves, estimado Alfa, no tengo recetas, ni siquiera me atrevo a indicarte ejercicios para que trabajes en soledad, pues, para resumir, no creo que deba inmiscuirme entre la experiencia directa que tienes con tu grupo y tu profesor, y por otro lado, tampoco tengo recetas para lograr en solitario eso que me pides, pues creo que solo podrás lograrlo con mucha entrega interior, y, sobre todo en tu inter relación con el grupo en el que trabajas.
Si quieres continuar esta conversación, envía una nueva pregunta, y por correo privado te mandaré mi dirección de e-mail para responder con mucho gusto a tus dudas. Mientras tanto, recibe un saludo afetuoso y ¡Adelante!
Andresp
Gracias, Andresp
Te agradezco el tacto mostrado al no querer inmiscuirte en la dinámica de mi profesor y el trabajo de mi grupo. Ya sé que todo el esfuerzo ha de ser personal, pero a veces, me siento tan impotente... en fin, supongo que es algo habitual en el trabajo artístico. Por supuesto que no existen recetas mágicas, ni las busco, ni creo en ellas, pero sí me gusta investigar todas las posibilidades, técnicas, ejercicios y teorías que me ayuden a encontrar ese "clik" que conecte directamente con mis sentimientos y me permita desbloquearme y "volar" en el escenario. A fin de cuentas, se trata de eso. Leeré el libro que me recomiendas. Muchas gracias por tu tiempo. Solo una cosa más: el libro lo utilizamos como guía; no lo seguimos literalmente, ni dedicamos toda la clase a improvisaciones. Dentro del libro viene una dirección e-mail de la editorial: [email protected]
Un saludo
Te agradezco el tacto mostrado al no querer inmiscuirte en la dinámica de mi profesor y el trabajo de mi grupo. Ya sé que todo el esfuerzo ha de ser personal, pero a veces, me siento tan impotente... en fin, supongo que es algo habitual en el trabajo artístico. Por supuesto que no existen recetas mágicas, ni las busco, ni creo en ellas, pero sí me gusta investigar todas las posibilidades, técnicas, ejercicios y teorías que me ayuden a encontrar ese "clik" que conecte directamente con mis sentimientos y me permita desbloquearme y "volar" en el escenario. A fin de cuentas, se trata de eso. Leeré el libro que me recomiendas. Muchas gracias por tu tiempo. Solo una cosa más: el libro lo utilizamos como guía; no lo seguimos literalmente, ni dedicamos toda la clase a improvisaciones. Dentro del libro viene una dirección e-mail de la editorial: [email protected]
Un saludo
