La verdad es que no creo que tu caldera vaya mal. Lo que pasa es que este tipo de calderas tiene un funcionamiento que, si uno está acostumbrado a los termos eléctricos, se hace un poco difícil de entender. Aparte de una especie de reloj que está a la derecha, que sirve para saber la presión del agua dentro del circuito cerrado, tienes tres mandos. Con el de la derecha de los tres, tu pones el ACS o el ACS+calefacción. Supongo que ahora lo tienes puesto en ACS. Con los dos mandos restantes, que puedes hacer girar a la derecha o a la izquierda (MIN de mínimo, y MAX de máximo), tu regulas la temperatura del ACS (el de la izquierda), y la temperatura de CALEFACCIÓN (el de la derecha). El hablar de "temperatura" es solo un decir, pues lo único que hace es subir o bajar la intensidad de los quemadores. Puestos estos reguladores (en verano el de la izquierda) y en invierno (el de la derecha) en una posición determinada, la verdadera temperatura del agua caliente que se obtiene, por ejemplo en la ducha o en cualquier grifo, depende del flujo, o sea de si se abren más o menos. Es pues sólo cuestión de ir tanteando, en tu caso actual, con el mando del ACS y de cuanto abres el grifo o la llave de la ducha. Y te contaré una historia propia: yo siempre tuve termo eléctrico y, al cambiarme recientemente de domicilio, tengo una caldera de gas. Nos ha costado, tanto a mi mujer como a mí, acostumbrarnos al cambio; y si pudiésemos, pondríamos un termo eléctrico para el ACS.