Lijadoras y lacado

Pues te puedo decir que en carpintería prácticamente ya no se usa la lijadora circular, éste tipo de lijadoras, eran muy pesadas y llevaban un papel de lija circular sujeto a un plato que cuando se accionaba el motor, lo hacía girar a un número de revoluciones fijo, éste sistema de pulido dejaba unas marcas en la madera estéticamente muy desagradables que se tenían que eliminar a base de varias pasadas con lijas más finas; cuánto más fino es el grano de la lija, menos se aprecia la marca. Hoy se utilizan dos tipos de lijadora: la de banda, y la orbital (o vibradora); la lijadora de banda consiste en una máquina (las hay de varias medidas y potencias) con un par de rodillos, el delantero es el que lleva la tracción de la lija y el de atrás sirve de soporte a la lija para mantener una trayectoria giratoria con el papel longitudinal, esas lijas suelen medir de 10 a 12 cm. De ancho, y el largo depende del tipo de máquina, digamos que éste tipo de lijadoras se usan para trabajos de carpintería más bien bastos. La lijadora orbital, a diferencia de las otras dos, consiste en un plato que lleva el papel de lija sujeto de diferentes formas (el más práctico es el de tipo velcro) y su movimiento describe una órbita circular a una velocidad determinada, eso elimina en gran forma el problema de las marcas que se producían con la circular y es el sistema más adecuado para trabajos finos y bricolage; osea que para lo que tu quieres es la más indicada.
El hecho de que vayas a lacar, no te libra de que tengas que lijar; cada mano que des de laca, tienes que darle una pasada de lija fina para eliminar el grano que te deja la laca; cuántas más capas (con su correspondiente lijado) le des, más fina te irá quedando la superficie. Este trabajo de lijado lo puedes realizar perfectamente con la lijadora orbital.