El interruptor de control de potencia, ICP, lo coloca la compañía eléctrica que te suministra la electricidad. Su función es la de limitar la cantidad de corriente "amperios" que se consume en un momento dado, es como un grifo que da más o menos cantidad de agua según contrates una cantidad u otra. Las cantidades están normalizadas y a partir de 7 A van progresivamente aumentando, 10, 16, 20,25... Para saber el que necesitas debes de sumar los watios, la potencia de los electrodomésticos que tengas conectados simultáneamente en un momento dado y dividir el resultado entre los 230 voltios que tienes en casa. Así obtienes los amperios que consumes en ese instante y por tanto los que necesitarás para que te funcionen esos electrodomésticos. Ese valor obtenido has de compararlo con los ICP de la compañía para adaptarlo a tu caso, si por ejemplo necesitaras 17 A, no valdría el de 16A, habría que pasar a un ICP de 20 para no quedar pillado, pues si no al cabo de un rato de mantener ese consumo dispararía y te quedarías si luz en casa, pero apagando algún electrodoméstico volverías a rearmarlo y volverías a tener luz. En la factura cuanto mayor sea su valor, más te toca pagar
Si divido 3000W entre 230V me da 13A, entonces tengo que contratar 16A ¿es correcto?.
Eso es, pero date cuenta que además del horno seguramente puedas tener algo más conectado a la vez, como la lavadora, o la vitrocerámica... que habría que sumar su consumo al del horno si lo vas a utilizar simultáneamente.