Tengo una lavadora aspes ideal la-243. Yo le pongo un programa determinado y supuestamente la ruedecita debería ir cambiando sola para pasar por los diferentes programas hasta llegar al stop. Pues esto no ocurre, así que la tengo que ir cambiando de programa manualmente ¿es así o es que está estropeada? Si lo cambio manualmente hace todos los programas a la perfección es solo que la rueda no gira automáticamente.
Si tu lavadora funciona correctamente y toma el agua, la suelta, aclara, centrifuga, etc., el problema puede estar en el programador. Dicho componente no es más que un cilindro, que rodando va cerrando y abriendo contactos eléctricos que tiene alrededor. Es como un cajita de música de las de cuerda, cada resalte del cilindro giratorio, actúa sobre una nota. Dicho programador, gira gracias a un pequeño motor, que debe girar y por una pequeñe transmisión mueve al cilindro. Eso es justo lo que tú haces a mano. Deberías alimentar directamente a 220 v dicho motor, con la lavadora desenchufada, que tiene dos cablecitos, para ver cómo se mueve su rotor y oirás un ruidito. Si no lo hace, el problema es del motorcito. Si lo hace, hay dos opciones: 1- Que el programador gire. En cuyo caso es un fallo de algún cablecito que inhibe lla llegada de corriente a dicho motorcito. Sé observador para ver si algún faston se ha salido de su sitio. 2- Si el motor hace ruido y el programador no gira, la transmisión mecánica está estropedada. Es algo parecido a la transmisión de un coche de juguete. Si eres bueno en mecánica de precisión, podrás abrirlo e intentar reposicionar las piezas. Si no, mejor compra un nuevo programador, pero OJO. Compra primero el programador, tomando la referencia del mismo y el modelo exacto de lavadora. Cuando tengas el nuevo, ponlo junto al viejo y compara los contactos, que sean iguales; y entonces y SOLO ENTONCES, saca 1 cable del programador viejo, y pínchalo en el nuevo. De uno en uno, porque si te confundes, la lías parda. Ni se te ocurra sacar el programador y llevarlo para comprar otro nuevo, a menos que lleve dos regletas imposibles de enchufar cambiadas. Suerte.