Si se desea dejar activa la misma instalación eléctrica y dar de baja el suministro, se puede añadir al sistema fotovoltaico un INVERSOR que sirve para transformar la corriente eléctrica de la batería en 230V alterna (como la corriente de la red) y alimentar las respectivas bombillas instaladas en ambos locales.
Resulta evidente que las bombillas deberán ser de ahorro energético o mejor de tipo LED en este caso ya aptas a 230V.
El panel de en este caso de 30W de silicio mono-cristalino generalmente se encuentra en el mercado para unos 80 euros aproximadamente; su duración estimada es de 40 Años y el único mantenimiento que requiere es la limpieza de la superficie de captación y la estanqueidad de la caja de los contactos eléctricos (eventualmente con silicona añadida); es convenientemente mejor fijar la placa a la posición ideal de captación.
La batería en este caso de 12V, 17A de Ni-Cd dispone de 10.000 ciclos completos de carga - descarga (aproximadamente unos 8 años) y a partir de allí se va intercambiando siendo sin mantenimiento... Su coste aproximado ronda en unos 25 - 30 euros. También sería conveniente, con el fin de incrementar la autonomía de duración, comprar una batería de mayor capacidad (al menos de 50-60 A) y con mantenimiento de forma que podría proporcionar una duración estimada de 25 años.
El inversor 12/230 de unos 50W puede valer unos 50 euros y puede alimentar un máximo de 40W totales que serían 2 bombillas de ahorro energético de 20W cada una o 10 bombillas de
2 W de LED que cuestan unos 25 euros cada una.
El proceso de conexión es bastante sencillo, y lo pasaremos a la próxima pregunta.
Vamos a finalizar ésta ratificando mi disponibilidad a compartir conocimientos y experiencia.
Cordiales saludos