Colchón lamflex, nupo

He comprado un colchón de Lamflex, el modelo 202 de viscoelástica de 1´05. Me ha costado 426 euros. Me lo trajeron en marzo, y ahí empezó una pesadilla. Le faltaban grandes trozos y era muy duro, no tomaba la forma del cuerpo, al decírselo al vendedor me hizo quedar con él para venir a casa y verlo por sí mismo. Así lo hice y lo vio, me dijo que me lo cambiaban y tardó en torno a un mes. El siguiente colchón (en ambos, las fundas interiores tenían enganchones por todas partes), cuando intenté dormir en él la primera noche, no aguanté ni media hora por el intenso dolor que me producía en las lumbares. Lo probaron varios familiares y les pasaba lo mismo. Se lo comuniqué de nuevo al vendedor, con el que después de darle todo lujo de detalles, y él pedirme explicaciones como si yo hubiera hecho algo malo, tuve que volver a quedar para que viniera a ver el colchón. Cuando vino a casa, comprobó por él mismo, que el colchón no tenía ninguna firmeza en su parte central, ya que al apoyar el puño, se veía con toda claridad que se hundía sin resistencia. De nuevo, me da como única opción volver a cambiar por el mismo modelo de colchón. Me traen el tercero, tardan como otro mes. La funda interior estaba completamente destrozada, pero yo sólo quería dormir en condiciones. Y me levanto de la primera noche completamente baldada, desde el coxis, a lo largo de toda la columna vertebral e incluso el cuello con grandes dolores. Imposible pasar una noche en el colchón. ¿Qué hago? Mis padres se han ido 3 meses fuera y lo que menos me apetece es volver por la tienda. Duermo en su cama. Finalmente cuando regresan, y me paso por allí, después de oír toda clase de absurdos para acallarme, el vendedor me dijo que me cambiaba el colchón por uno de muelles también de Lamflex, que costaba 226 euros, y el resto del dinero me lo transfería al banco. A los dos días recibo una llamada de una mujer que se identifica como trabajadora de la fábrica de colchones y quiere quedar conmigo para venir a casa a ver el colchón (qué pesadilla!, volvemos a empezar). A la hipotética trabajadora, la llamé a su móvil (desde donde me llamó) el domingo, día del Pilar a las 20:00 horas, y me cogió el teléfono sin pestañear. Sí que deben hacer horas extras fabricando sus maravillosos colchones. ¿Qué puedo hacer? No sé cómo actuar, me siento completamente estafada.