Mi constructora, puso en la hoja de calidades, que aislaría con poliuretano in situ de 3cm en una cámara de 5cm. La zona es muy húmeda, al borde de acantilado. Con viento y fría. El problema es que sustituyo el aislante por Lana de vidrio de 5cm. En cualquier caso, no veo aislamiento en columnas verticales. Observo manchas en diferentes zonas del interior, también manchas de humedad en exterior en planta baja y primera planta.
¿Mi pregunta es como calcular el KG de la fachada con 2 cm de cámara de aire y sin ella. Con aislante poliuretano y con lana de vidrio respectivamente? Este es el problema de las humedades, la lana, aun bien instalada, ¿es un buen aislante de humedad?
Te adelanto que, en teoría, 5cm de lana de vidrio tienen mejor comportamiento tanto térmico como acústico que 3cm de PUR. Añadiendo que salvo en caso de fachadas ventiladas o trasventiladas (revestimiento de placas sobre fijaciones metálicas, dejando cámara), se suele proyectar el PUR sobre la hoja exterior de la cámara, ya que se hace desde el interior para ir más rápido, lo cual favorece la aparición de humedades. Sin embargo, es cierto que, en la práctica, la colocación de las placas de fibra suele ser deficiente, con lo que se dejan puentes térmicos, sobre todo junto a ventanas y puertas o junto a techos. También es cierto que la fibra resulta inestable frente al agua, perdiendo propiedades, por lo que si se producen condensaciones en la cámara en puntos de puente térmico, puede apelmazar la lana y pudrirla. En vigas y pilares, colocar tanto un material como otro implica forrar después el pilar con ladrillo o placas de cartón yeso, con lo que se hace si se quiere o se prevé riesgo en ambos casos. En la zona de Valencia no se tiene esa buena costumbre de evitar puentes térmicos, por lo que las fachadas norte presentan problemas de condensación en más de un caso. Finalmente, suele contemplarse como opción dominante la salida de la humedad del interior, a una temperatura y saturación dadas, hacia el exterior (transpiración normal de la edificación), que tiene una temperatura menor y, por tanto, genera riesgo de condensaciones en las capas intermedias del cerramiento (que suele ser la cara interior de la cámara de aire). Por tanto, no se considera la humedad que entra, sino la que sale, que es la que condensa al caer bruscamente la temperatura y no al revés. La humedad que entra sólo condensaría si el interior estuviera más frio. Lo que sí influye es que sea un entorno húmedo (mayor humedad implica mayor saturación tanto dentro como fuera), y muy frio, lo cual provoca cambios bruscos de temperatura y riesgo de superficies que condensen el vapor suspendido. Dicho esto, si quieres comprobar si se calculó bien, el método de cálculo y comprobación de la Kg está en la norma NBE-CT 79 (Condiciones Térmicas de los edificios). Y si quieres un análisis más ajustado de lo que está pasando y cómo puede solucionarse, será mejor aplicar el CTE (norma actual), con el DB-HE1 (Limitación de la demanda energética). Finalmente, no debemos considerar los aislamientos térmicos como una barrera corta-vapor. Su función es evitar la pérdida de energía calorífica. La lana no impide el paso de humedad hacia el exterior, y el PUR, aunque pone algo más de impedimento, tampoco lo impide completamente (casi puede considerarse impermeable, pero es transpirable). Espero haberte aclarado estos conceptos que a veces resultan liosos, en cualquier caso no dudes en preguntar.